(Libertad Digital) El presidente del Gobierno no ha hecho ninguna referencia al escándalo de corrupción del PSOE en Ibiza, que amenaza con implicar a su colaborador más estrecho, José Blanco, ni a las listas electorales de ETA bajo las siglas de Acción Nacionalista Vasca (ANV).
Su guión de campaña no va a moverse ni un milímetro de los mensajes auto-complacientes sobre las políticas de su Gobierno en materia de discriminación positiva de las mujeres, dependencia o Educación.
Si acaso, parece dispuesto a modular su triunfalismo económico, en función de que aparezcan datos como la subida del paro conocida este viernes.
En Jaén, José Luis Rodríguez Zapatero ha repetido la adulación fácil al público, adaptando sus elogios al color local, como hace en cada mitin –"gracias a los jienenses, ese pueblo que sabe lo que es sudar para sacar adelante a los suyos", dijo esta vez–, pero no ha comentado ni una de las noticias que sitúan a su partido en el centro de una trama de financiación ilegal y enriquecimiento ilícito mediante comisiones en Ibiza.
La empresa constructora aparentemente beneficiada por el PSOE es la misma que ya recibió tratos de favor a cambio de comisiones por parte del ex director general de la Guardia Civil, Luis Roldán.
Tampoco ha hecho mención, Rodríguez Zapatero, de las evidencias de ETA en las listas de ANV, ni ha aclarado cuál será la iniciativa de su Gobierno para impedir que los terroristas estén representados en las próximas Elecciones.
Ante estos desafíos reales, el presidente lo ha despachado animando a los suyos a "no hablar de la derecha".
"No hay necesidad", ha despreciado los sondeos que sitúan el terrorismo como la primera preocupación de los españoles y reflejan una clara voluntad de que el Gobierno no negocie con ETA. "Tenemos tantas ideas, políticas, leyes, tantos resultados favorables, que no hace falta decirle nada a la derecha. Nada".
"Tengo tanta confianza en los españoles, en los andaluces, que sólo se me ocurre decirle a la derecha: ¡qué poco conocéis a este pueblo, qué poco valoráis la inteligencia de la ciudadanía española, que sabe muy bien qué gobierno faltaba a la verdad y sabe muy bien que ahora hay un Gobierno que respeta la verdad", dijo Zapatero, en una clara alusión a las consignas de su partido sobre la gestión de la crisis del 11-M por el Gobierno Aznar.