El presidente del Gobierno dijo que la Constitución está para "garantizar la convivencia" y "resolver problemas serios". José Luis Rodríguez Zapatero ha defendido la gestión de la crisis provocada por los controladores aéreos que ha llevado a cabo el Ejecutivo y no ha descartado pedir una prórroga del estado de alarma "en función de cómo evolucionen las circunstancias".
En declaraciones a los periodistas en el Congreso antes de asistir a los actos conmemorativos del Día de la Constitución, Zapatero ha considerado que lograr "restituir la normalidad en una grave crisis del sistema aeroportuario en menos de 24 horas" demuestra que "el proceso de toma de decisiones, cómo, cuándo y quién debía informar, ha sido acertado".
Según ha apuntado, dependiendo de cómo evolucione la situación, el Gobierno decidirá o no prorrogar el estado de alarma decretado en principio para quince días y lo hará "teniendo en cuenta la opinión del conjunto de los grupos" parlamentarios.
De hecho, una eventual prórroga deberá ser sometida a votación en el Congreso. Zapatero ha recordado que el Ejecutivo tiene facultades y medios para prever cualquier circunstancia que pueda producirse y ha asegurado que los Ministerios de Fomento y Defensa trabajan para tener "una nueva capacidad de reacción" si vuelve a registrarse el mismo problema. "Que confío que no", ha recalcado ante los medios de comunicación.
Ha justificado también que no haya comparecido personalmente mientras el Gabinete decidía cómo resolver la crisis aeroportuaria. A su juicio, las primeras explicaciones debe darlas en la sede de la soberanía popular.
Zapatero, que comparecerá el jueves ante el pleno del Congreso en una sesión extraordinaria, ha recordado que la decisión de decretar el estado de alarma, una facultad que la Constitución atribuye al Gobierno, se inscribe precisamente dentro del título que regula las relaciones entre el Gobierno y las Cortes. "Creo que el Parlamento ha de ser quien tenga la información exhaustiva en primer lugar en el menor tiempo posible", ha manifestado.
Ha rechazado así que se critique que haya sido el portavoz del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien haya comparecido ante los medios para explicar la evolución de los acontecimientos, una decisión que, ha señalado, forma también parte de la gestión de la crisis. Los pasos dados por el Gobierno y cómo el Gobierno ha informado "han dado los resultados buscados y esperados", ha subrayado.
El presidente del Gobierno ha destacado hoy el "buen tono" con el que el líder del PP, Mariano Rajoy, ha acogido las explicaciones que le ha dado por teléfono y en persona sobre las decisiones que se han adoptado ante el plante de los controladores aéreos. Así lo ha explicado Zapatero en una conversación informal con periodistas durante la recepción que ha ofrecido el Congreso con motivo del aniversario de la Constitución.
Zapatero ha señalado que Rajoy fue la primera persona a la que comunicó -por teléfono- el viernes que iba a decretar el estado de alarma, a lo que el presidente del PP le recomendó que tuviera "buena mano". Hoy mismo el presidente del Gobierno y el líder del PP han podido conversar brevemente durante la recepción en el Congreso.
Tanto por teléfono como en persona, ha remarcado Zapatero, Rajoy ha mostrado "muy buen tono". Con todo, Zapatero ha insistido en que el discurso que ofrezcan tanto el PP como el resto de fuerzas políticas es muy importante. El presidente comparecerá ante el Congreso este jueves, a partir de las 10:30 horas, para explicar su decisión de decretar el estado de alarma, aunque no es necesario que el pleno ratifique el decreto en votación.
Sí será importante el debate, en todo caso, porque esta situación no tiene precedente en democracia y hay que ver qué posición fija cada grupo parlamentario.
Zapatero ha afirmado que cuando el viernes se conoció la noticia de que los controladores habían abandonado sus puestos de trabajo consultó la Constitución -que ha dicho tener siempre a su lado- y ya a las seis y media de la tarde tenía tomada la decisión de decretar el estado de alerta.
Por otro lado, Zapatero se ha mostrado convencido de que la estrategia informativa que siguió el Gobierno durante el fin de semana ha sido acertada, y que fue gradual, ya que primero dio la cara el ministro de Fomento, José Blanco, y posteriormente el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Preguntado sobre si esta semana ha sido peor que las que vivió en mayo, cuando el Gobierno se vio obligado a aprobar un duro plan de ajuste tras los rumores de que España había solicitado ayuda al Fondo Monetario Internacional, Zapatero ha señalado que ha sido distinto, porque entonces había una responsabilidad compartida entre todos los dirigentes europeos y ahora se trataba de una cuestión que debía resolver el Gobierno de manera independiente.
Ha negado, por otro lado, que su decisión de no viajar a Bolivia y a la Cumbre Iberoamericana se debiese a que sabía que iba a haber algún problema con los controladores.
De hecho, ha afirmado que uno de los motivos para no viajar fue la posibilidad de que se convocara alguna reunión de la Eurozona, algo que finalmente no ocurrió, aunque el sábado sí se celebró una videoconferencia con los líderes europeos.
El Rey don Juan Carlos ha analizado hoy con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la situación nacional tras la declaración, el pasado sábado, del estado de alarma, aprobada en un Consejo de Ministros extraordinario, informaron fuentes de Zarzuela.
Tras el regreso de la Cumbre Iberoamericana de Mar del Plata, el Rey ha recibido esta mañana en el Palacio de La Zarzuela al presidente del Gobierno "con quien ha mantenido el despacho habitual". Durante el encuentro, don Juan Carlos y Zapatero han "analizado la situación nacional tras la declaración, el pasado sábado, del estado de alarma", detalló la Zarzuela.