(Libertad Digital) Los micrófonos abiertos han dado más de un quebradero de cabeza a los políticos. En esta ocasión, al presidente del Gobierno le costaría su dimisión en cualquier país democrático. Tras la entrevista el pasado lunes con Gabilondo, el presentador de Cuatro compadreó con Zapatero y quiso saber cómo iban las encuestas. No debió quedar contento con las respuestas del presidente pese a que le preguntó por ellas varias veces.
Creyendo que ya no había micrófonos grabando, Gabilondo preguntó a Zapatero:
- Gabilondo: ¿Qué pinta tienen los sondeos que tenéis?
- Zapatero: Bien…
- Gabilondo: Sin problemas…
- Zapatero: Lo que pasa es que lo que nos conviene es que haya tensión
Esta conversación estaba dentro de los cortes que envió Cuatro a los medios de comunicación para que emitieran la entrevista.
Iñaki Gabilondo utilizó un robado a Rajoy en la COPE cuando en junio, un micrófono abierto grabó una conversacion entre el líder del PP y Jiménez Losantos, para abrir su informativo. Fue poco después de la reunión entre Zapatero y Rajoy tras la ruptura de la falsa tregua de ETA. Rajoy dijo "no se creía que iba a hacer lo que hice, ni de coña, -en referencia a Zapatero- con lo cual se quedó así un poco... y luego salió la otra [María Teresa Fernández de La Vega], que se veía que tenía otro rollo preparado y sobre la marcha tuvo que hacer una intervención un tanto extraña".
Ese comentario le costó a Rajoy una sarta de insultos de De la Vega en el Congreso de los Diputados, que se enfadó terriblemente por que la llamara "la otra". Le llamó machista recalcitrante. La declaración de intenciones de Zapatero supera un mero lápsus calificativo. El presidente del Gobierno manifiesta abiertamente que quiere "tensión". Eso sí, luego dicen, como este miércoles las juventudes socialistas, que es el PP el que crispa.