"Yo le pido a Rajoy que hable con Dios y nos diga lo que hay que hacer", fue la respuesta del presidente del Gobierno a las críticas recibidas por las medidas de ahorro energético como la reducción de la velocidad a 110 kilómetros por hora. "Lo único que he oído decir a Rajoy es que hace un plan como Dios manda. ¡Eso sí que es un Plan sobre encarecimiento, un programa sistemático, articulado y de largo alcance!".
Dijo que los gobiernos hacen las medidas para ser criticadas, pero que el PP no propone alternativas. "Que nos diga qué medidas hay sobre este encarecimiento de combustible".
Preguntado por si apoyaría una intervención en Libia, el presidente del Gobierno ha afirmado que la opción de una intervención militar en Libia "ha de ser el último recurso" y debe contar con el visto bueno del Consejo de Seguridad de la ONU, de la Unión Europea y, de llevarse a cabo, del Parlamento español. "El destino a ninguna parte es un destino que debe concluir cuanto antes", ha dicho en una de sus rimbombantes frases.