El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha espetado que el Gobierno vasco "parió mal" la medida de retirar carteles, fotografías y símbolos etarras porque actuó "de forma precipitada".
"Cuando las cosas se hacen con precipitación, tratándose de cuestiones de fondo si hay además otras instituciones que tienen competencias, si todo esto se pretende gestionar con una orden que se dé en relación a un municipio concreto, que se dé al Departamento de Interior y luego eso se generaliza, pues mal empezamos", dijo, en una entrevista a ETB.
Urkullu dijo que "espera" que este asunto "se pueda reconducir" porque es "una cuestión de fondo que hay que analizar en función de los partidos políticos implicados" en las instituciones municipales. "Es una cuestión que hay que hacerla con mucho tacto, con mucha prudencia, sabiendo cuál es el objetivo final, que probablemente todos compartamos, de tal manera que no incurramos en iniciativas que luego provoquen riesgos de seguridad", apuntó.
Según el dirigente nacionalista, se está "intentando conciliar esto con el Departamento de Interior, con el consejero, para saber cómo tenemos que gestionar de la manera más inteligente". "No hasta el punto de que seamos tachados de provocadores por parte de otro mundo, sino que aquello que hagamos tenga todas las salvaguardas posibles, empezando por la de la seguridad", argumentó.
Urkullu afirmó que no existe una directriz concreta de su partido a los Ayuntamientos en los que gobierna respecto a la retirada de símbolos de exaltación a ETA. "Tenemos que enterarnos muy bien de cuál es el propósito que tiene Interior, intentar conciliarlos, saber qué podemos hacer unos y otros y cuál es la competencia de cada uno", precisó.