L D (EFE) La estatua ecuestre del general Francisco Franco, emplazada desde hace 45 años en la Plaza de San Juan de la Cruz de Madrid, ha sido retirada, a las 02.40 horas de la madrugada del jueves, por un camión grúa, tras dos horas de trabajos vigilados por efectivos policiales. El desmantelamiento de la efigie la llevó a cabo un grupo de operarios que, tras desmontarla, atada con cinchas y con ayuda de una grúa, la introdujeron en un camión.
Mientras el camión trataba de arrancar, un grupo de personas, del más del centenar de curiosos que se apiñaron desde primeras horas de la madrugada en la plaza San Juan de la Cruz, frente a los Nuevos Ministerios, comenzaron a dar "vivas" a Franco y entonaron, brazo en alto, el "Cara al sol". La zona, emplazada frente a la sede del ministerio de Medio Ambiente, ha sido frecuentada este jueves de madrugada por todo tipo de personas: tanto de partidarios del desmantelamiento de la estatua, como de detractores, que incluso llegaron a enzarzarse en pequeños rifirrafes. Pasadas las doce de la madrugada y cuando se vieron los primeros flashes de informadores gráficos que acudieron al lugar para captar el momento en que se comenzaba a descolgar la efigie, se produjeron algunos incidentes verbales, sin consecuencias, que fueron resueltos por las fuerzas de seguridad destacadas en el lugar.
Ante la expectación creada por el nutrido grupo de personas que se congregaron en la plaza, haciendo fotografías con sus teléfonos móviles, a la zona acudieron numeros dotaciones de Policía Nacional y Policía Municipal, e incluso un helicóptero policial sobrevolando la zona. Fueron esos los instantes más tensos de la noche, en que algunas personas concentradas lanzaron consignas contra el presidente del Gobierno, y protestaban arguyendo que a esa misma hora se homenajeaba en una cena al ex líder del Partido Comunista de España (PCE) Santiago Carrillo con motivo de su noventa cumpleaños.
Las fuerzas policiales establecieron un cordón de seguridad a lo largo de la calzada frente a donde se llevaba a cabo el desmantelamiento, e impidieron el acceso de curiosos, que no tuvieron más remedio que seguir el proceso desde la acera de enfrente. La circulación rodada por la zona, enmarcada entre el Paseo de la Castellana y la calle de Ríos Rosas, no precisó ser cortada al tráfico, lo que dio lugar a numerosas anécdotas de conductores, unos que frenaban en seco para protestar por lo que estaban viendo, o de otros, que paraban para festejar justo exactamente lo contrario.
En presencia de los que habían homenajeado a Carrillo
Fue sobre la una y media de la madrugada cuando empezaron a acudir al lugar caras conocidas, casi todas procedentes de la cena homenaje a Carrillo, donde se había enterado de la operación a la que se procedía frente a los Nuevos Ministerios. Ese fue el caso de Rosa León o Fernando Jáuregui y del cantautor Víctor Manuel, que no quiso perderse "esta noche irrepetible" y afirmó, en declaraciones a Efe, que, pese a que "son necesarias muchas decisiones de otra índole, la desaparición de ciertos símbolos, como este, que no pinta ya nada aquí, también son muy importantes".
Según el teletipo de la agencia EFE, "tampoco quisieron dejar de rendir su particular homenaje a la escultura del militar dos mujeres: una joven rubia y con ropa de firma que, en aparente crisis de histeria, lanzaba improperios diestro y siniestro contra Zapatero, y culpaba a los periodistas de 'haberos salido con la vuestra'". Conviene destacar la intención del periodista de la agencia pública al destacar que la mujer vestía "ropa de firma". Tras su desmontaje, la estatua fue trasladada a un almacén del MOPU del distrito madrileño de Ciudad Lineal, situado en la calle Gregorio Benítez número 18, junto a la autovía de Barcelona. La operación de traslado de la estatua desde su ubicación hasta el almacén duró unos 28 minutos, en los que el camión que la transportaba cruzó a poca velocidad parte de Madrid, siempre escoltado por varios furgones de la Policía Nacional, hasta que llegó a su destino, en el este de la capital.
Caldera: "Es una simple casualidad"
Caldera aseguró que esta retirada no tiene "nada que ver" con el homenaje tributado el mismo día y a la misma hora al ex secretario general del PCE Santiago Carrillo y dijo que la decisión estaba siendo estudiada por el Ejecutivo "desde hace mucho tiempo". "No hay ninguna relación causa efecto, por supuesto que no, es una simple casualidad", concluyó.