Beatriz Mato, actual responsable de Trabajo de la Xunta, se encontró con la factura que Debén había generado al erario público: desde el desde el 1 de febrero hasta el 31 de marzo descargó datos de Internet con un ordenador portátil y un módem públicos, y dejó una factura de 42.650,7 euros. Inmediatamente, Mato ordenó una investigación a su equipo, y negoció con Telefónica una condonación de la deuda apelando a la excepcionalidad del caso.
El diario gallego La Voz de Galicia ha tenido acceso al expediente de toda la información, donde además se recogen los argumentos esgrimidos por Debén, para tratar de justificar el extraordinario gasto.
Debén se apoya en que su residencia, una vivienda del área rural sin posibilidad de enlace ADSL y los «múltiples problemas» que sufría para moverse por la Red desde casa con la tarjeta convencional asignada a su PC oficial, fueron el motivo por el cual la Administración socialista le entregase un moderno dispositivo de alta velocidad. Debén dice que "ignoraba" los costes asociados a la conexión y que "lo utilizaba con el convencimiento de que estaba sujeto a tarifa plana". Además, dice que también desconoce los datos de contratación del dispositivo.
Es un misterio en qué gastó esa extraordinaria cifra la delegada provincial. El informe de la investigación desvela que en 24 horas lastró a las arcas autonómicas un recibo que ascendía a más de 3.028,3 euros, sin los descuentos aplicados a la Xunta. Es decir, a un particular cualquiera aquella sesión virtual le habría salido por más de medio millón de pesetas.
La actual consejera de Trabajo, Beatriz Mato, ha señalado que se trata de una "auténtica salvajada" la astronómica factura de internet de Debén. "A mí me parece imposible casi físicamente hacer unas descargas que supongan un coste público de esa envergadura", ha señalado.
En declaraciones a Europa Press, Mato ha censurado el uso de esta tecnología "sea cual fuere la consellería", y entendió que el destino de la conexión no era el de facilitar las labores propias del trabajo, algo que vio "evidente" con descargas que, en ocasiones, "superaban los 3.000 euros diarios". "No tengo ni idea ni voy a cuestionar qué es lo que se descargaba", añadió.
Esta noticia, ha apuntado, es "un ejemplo más del despilfarro al que nos tenía acostumbrada la Xunta en los últimos años".