El Partido Popular ha optado por evitar a los periodistas en las horas posteriores al levantamiento del secreto sumarial del caso Gürtel. Su portavoz en el Congreso de los Diputados, Soraya Sáenz de Santamaría, se escudaba en que su rueda de prensa se producía escasos minutos después de que los medios de comunicación empezaran a dar cuenta del sumario, y por ello rehusó hacer anuncio político alguno hasta hacer un análisis de su contenido.
Minutos más tarde llegaría la primera respuesta, oficiosa eso sí, del partido. Lo hacía en forma de sms: “ni rastro de financiación ilegal, nada nuevo en el sumario, viejas conversaciones e informes policiales que ya han sido filtrados”. Y añadía: “el PP ya ha actuado con contundencia y estudiará con detenimiento el contenido del sumario”.
Ya a última hora de la tarde, el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, venía a decir lo mismo en una declaración exclusiva para las agencias. Nada de preguntas y ni mucho menos una rueda de prensa. Europa Press y EFE informaban, casi de forma instantánea, que del sumario del caso Gürtel se desprende que “no hay financiación ilegal” del partido y que “ni un euro” de esa trama “se ha ingresado” en el mismo. Además, Pons descartaba actuar contra Luis Bárcenas, como informó en exclusiva Libertad Digital.
Así pues, habrá que esperar al miércoles para poder preguntar abiertamente por el caso. En las previsiones del partido, sólo una convocatoria; la de María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría en un municipio de Castilla-La Mancha. Para escuchar a Mariano Rajoy habrá que esperar al jueves, cuando tiene previsto almorzar con José María Aznar, quien reúne en Sevilla a la Ejecutiva de la renovación de 1990.