La noticia saltó a principios de enero con una información del diario El Mundo: el Gobierno podría haber ofrecido un puesto de primera a Grande Marlaska para apartar a este magistrado de la instrucción del caso del chivatazo a ETA en el bar Faisán.
Al juez de la Audiencia Nacional se le habría ofrecido un puesto muy jugoso para cualquier magistrado: ser juez de enlace con Londres. Ahora, la titular del juzgado de instrucción 43 de Madrid, María del Coro Cillan, ha admitido a trámite una denuncia para estudiar si se produjo o no esta oferta.
“Los hechos anteriores presentan características que hacen presumir la posible existencia de una infracción penal”, señala la jueza. “No estando la naturaleza y las circunstancias de tales hechos ni las personas que con ellos han intervenido, es procedente, instruir diligencias previas”, explica la magistrada que investigará el caso.
La denuncia, a la que ha tenido acceso Libertad Digital, fue presentada el mismo 5 de enero en el que se daban a conocer los hechos por la asociación Preeminencia del Derecho que representa el abogado José Luis Mazón. Dicha asociación también denunció estos hechos ante la Fiscalía General del Estado.
Hay que recordar que la supuesta oferta recibió Grande Marlaska llegó cuando el juez de la Audiencia Nacional sustituía a Baltasar Garzón (entonces en Nueva York). Mientras Marlaska instruyó el caso se practicaron varias diligencias encaminadas a solucionar el caso del chivatazo policial a ETA. Cuando Garzón regresó Audiencia, el “caso faisán” permaneció olvidado durante casi tres años en el juzgado de Instrucción número 5 de este tribunal.