El jefe superior de la Policía del País Vasco es uno de los imputados por el chivatazo a ETA en el bar Faisán y, según se recoge en el sumario, mantuvo una conversación telefónica con Enrique García Castaño, comisario jefe la Unidad Central de Apoyo Operativo.
En la trascripción de la conversación, éste último intenta tranquilizar al mando policial vasco aludiendo a la amistad que le une con el juez Garzón, por lo que le llega a decir: "no te preocupes, Baltasar es amigo".
Según informa El Mundo este miércoles, el propio magistrado preguntó a García por esta frase presente en el sumario y explicó que su intención era tranquilizar al imputado.
Sin embargo, el jefe superior de la Policía del País Vasco se refirió a la amistad entre Garzón y el comisario de la Ucao y dijo que no le estaba diciendo nada nuevo puesto que ya conocía esta relación.
El comisario Enrique García Castaño fue el que intervino en las vigilancias del bar Faisán, donde se produjo el chivatazo. Su nombre ya apareció en la escena pública durante el juicio del 11-M cuando el entonces director de la Policía, Agustín Díaz de Mera, aseguró que el comisario le habló de la existencia de un informe que se había ocultado y que vinculaba a ETA con el 11-M. Posteriormente, García negó todo.
Además, en el sumario aparece que el equipo de investigación notificó el chivatazo al que era entonces comisario general del Información, Telesforo Rubio. Sin embargo, esta no es la línea de trabajo del grupo, ya que siempre informaban directamente al juez debido a que su actuación estaba judicializada.
Según cuenta el diario de Unidad Editorial, algunos especialistas se muestran sorprendidos de que las investigaciones sobre los teléfonos no hayan dado resultado mientras que en el 11-M, las pesquisas de los teléfonos fue más compleja y sí avanzó.