Fuentes del Servicio de Emergencias Castilla y León 112 han informado de que más de 60 personas han sido atendidas por los servicios sanitarios de Burgos tras la explosión de la furgoneta bomba. En el lugar del atentado han colaborado Cuerpos y Fuerzas de seguridad del Estado, Policía Local y los Bomberos de Burgos, además de los servicios sanitarios del Servicio de Sanidad de Castilla y León (Sacyl).
Para atender a los heridos, todos ellos leves, se habilitaron las instalaciones deportivas de la Policía Local de Burgos como puesto médico avanzado para atender a los heridos en la explosión. Un total de 49 de ellos se evacuaron al Complejo Asistencial de Burgos y otros cinco, a un centro de salud.
Según fuentes de la investigación, los terroristas utilizaron 200 kilos de explosivos, en una furgoneta que aparcaron previsiblemente la tarde anterior a 16 metros de la fachada posterior del cuartel. La explosión deja un cráter
El delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, ha asegurado que la carga explosiva en el atentado ha sido "muy importante" y ha dejado un gran cráter. Alejo ha confirmado que la explosión ha afectado a todas las plantas de la Casa Cuartel, de 14 alturas, y que han aparecido algunos restos del vehículo utilizado como coche bomba. "Todavía no se puede determinar qué tipo de vehículo es, porque esta completamente destrozado y sus restos están calcinados", agregó.
Ha concretado que se han producido más de una treintena de heridos leves y que la mayoría no han requerido atención hospitalaria y ha detallado que entre ellos se encuentran hombres, mujeres y niños, casi todos ellos residentes en la Casa Cuartel de la Guardia Civil. El delegado del Gobierno ha señalado que no se ha producido ningún aviso previo a la explosión y ha aseverado que los terroristas pretendían "hacer el mayor daño posible".
Por otra parte, fuentes policiales han explicado que están visionando las grabaciones de las cámaras de vídeo instaladas en la zona para analizar todos los datos disponibles acerca de las circunstancias en las que se produjo el siniestro.
Era uno de los objetivos de ETA
El grupo Vizcaya de ETA liderado por el etarra Arkaitz Goikoetxea, desmantelado por la Guardia Civil hace exactamente un año, tenía al cuartel del instituto armado en Burgos entre su lista de objetivos. Así se desprende del auto del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón que envió a prisión en julio del año pasado a siete integrantes del grupo y que detallaba sus planes.
En junio del año pasado, el jefe militar de ETA, Garikoitz Aspiazu "Txeroki", ordenó al jefe del grupo Vizcaya que elaborara información detallada sobre la casa-cuartel de Burgos, que este miércoles ha sufrido un atentado con furgoneta-bomba.