(Libertad Digital) Último día de campaña electoral en Galicia. En el diario El País, el candidato socialista, Emilio Pérez Touriño, asegura que le "duele" que digan que es un despilfarrador. "Uno que, desde chaval, está en la lucha política y que vive la vida con austeridad y transparencia, que cuando subo a un avión viajo en clase turista...".
El presidente de la Xunta dice que los casos que se han ido publicando sobre su gusto por el lujo son inventos fruto del "oportunismo, la demagogia y la falsedad". "Yo estoy administrando Galicia con los mismos recursos con que lo hacía Fraga", asevera, para después añadir: "Y no voy a ser yo quien alabe a Fraga, pero nunca he creído que fuera un despilfarrador ni un deshonesto. Ni lo soy yo ni lo fue él".
Dice que "se habla de sillas y no sé que historias lamentables" pero "ni sillas de 2.000 euros entraron nunca en la Xunta ni van a entrar mientras yo sea presidente". "¿Qué tengo que hacer? ¿Empezar a decir que la residencia presidencial le costó a los gallegos 4.500 millones de pesetas, que eso fue un despilfarro de Fraga? ¿Contar lo de la sauna, la piscina climatizada, lo del gimnasio? Galicia no se lo merece", continúa.
Touriño no desaprovecha la oportunidad para cargar contra el PP: "Estoy seguro que los ciudadanos quieren vernos unidos luchando contra la crisis y un PP metido en una guerra interna brutal es un mal para Galicia, que necesita un partido de oposición serio y confiable". "De esta crisis no saldremos reduciendo el gasto social", asegura, en relación a la recesión económica que sufre España.
A la pregunta de si volverá a gobernar con el BNG, el dirigente socialista contesta que su aspiración es tener "la mayoría para ser presidente y disponer de más margen para desarrollar con la máxima autonomía la Galicia" en la que cree. "Socialistas y nacionalistas tenemos culturas diferentes, y la coalición es un esfuerzo de diálogo permanente", concluye.