(Libertad Digital) Veintidós días después de la victoria de Núñez Feijóo en las elecciones gallegas, el entonces Ejecutivo en funcuiones de Pérez Touriño intentó eliminar las pruebas de su despilfarro en las obras de la sede de la Xunta y que tuvieron un coste superior a los cuatro millones de euros, según informa ABC.
Para ello, socialistas y nacionalistas intentaron devolver las exclusivas sillas modelos "Oxford" de 2.269 euros cada una así como las de "Aluminium Group", con un valor de 1.960 por unidad. Lo mismo hicieron con otros enseres de lujo comprados para la presidencia de la Xunta de Galicia.
El objetivo del todavía Gobierno en funciones era devolver a la empresa constructora mobiliario lujoso con un valor de 165.010 euros y sustituirlo por otro de 46.125 euros. Pero el ahorro de 120.000 euros no tuvo reflejo en el coste final de 4 millones.
De hecho, este suceso se produjo el 23 de marzo de 2009, 22 días después de los comicios en los que el Partido Popular recuperó la Xunta. Para justificar el cambio de mobiliario, los entonces mandatarios del Ejecutivo gallego apelaron a "salvaguardar el interés público" y a que las obras acumulaban un retraso por lo que el gasto podría aumentar.
En este sentido, la Administración sólo pudo devolver lo que no había sido aún entregado pero no ocurrió lo mismo con el material ya instalado como por ejemplo el suelo cuyo precio tenía un coste de 406 euros por metro cuadrado.