Dos días antes de que el Tribunal Supremo decida si imputa a Francisco Camps por un delito de cohecho pasivo, el líder del PP, Mariano Rajoy, ha convocado a su Comité Ejecutivo, del que también forma parte el presidente de la Generalidad valenciana.
La última vez que se reunió este órgano interno fue el pasado diez de abril, cuando Rajoy prometió actuar con “contundencia” contra los casos de corrupción que afecten a su partido. “Tenemos un compromiso de ejemplaridad, no vamos a consentir actuaciones impresentables ante la opinión pública”, sentenció.
Un discurso que no dudó en romper el jueves al blindar a Camps independientemente de lo que dicte el Alto Tribunal el próximo doce de mayo. “La Justicia dirá lo que quiera, no va a condenarle”, espetó, no sin antes solemnizar que “eso de los tres trajes” no se lo cree y que por ello “el señor Camps será el próximo candidato del PP en Valencia”.
En este contexto, el jefe de la oposición convoca este lunes los suyos, en una reunión que se prevé “complicada” a la espera de acontecimientos. Pocos disimulan su temor ante lo que pueda ocurrir el 12-M: “nos espera una semana muy díficil, hasta el miércoles ya no se hablará de otra cosa que no sea el asunto de los trajes”, reconoce un miembro del órgano que se reúne mañana.
“No estoy de acuerdo con lo que dijo Rajoy el jueves, tenemos que ser firmes, dar un trato igualitario contra la corrupción”, destaca otro dirigente popular, que acude a la cita “a sabiendas de que se convertirá en un circo”.
¿Buscará Camps la foto con Rajoy?
Un espectáculo que tendrá aún más ingredientes si Camps se deja caer por Madrid. Hace meses que no asiste a esta reunión, a la que están invitados todos los presidentes autonómicos. En los círculos políticos se ha hablado durante todo el fin de semana sobre la posibilidad de que el barón valenciano “busque la foto con Rajoy” a pocas horas para que la Justicia decida su futuro.
No todos ven bien que asista a la Ejecutiva Nacional: “Pondrá en un serio aprieto a Rajoy” ya que “estaría uniendo su futuro al de Génova” y eso es “completamente injusto”. Cabe recordar que ambos dirigentes se distanciaron cuando Camps le mintió sobre la dimisión de su ex número dos, Ricardo Costa. La última vez que coincidieron fue en marzo en Valencia, cuando clausuraron un congreso sobre economía.
Romay Beccaría… en segundo plano
Así las cosas, la designación del ex ministro Romay Beccaría como tesorero de la formación quedará en un segundo plano, para fiasco de la dirección nacional. Según anunció Rajoy, el sustituto de Luis Bárcenas será nombrado oficialmente el lunes, si bien lleva días ejerciendo sus funciones como responsable de las finanzas del PP.
Romay Beccaría es, además, el responsable del código ético del partido -que el propio Rajoy hizo añicos con su respaldo a Camps- así como el cabecilla de una comisión de seguimiento de este régimen disciplinario. En otras palabras: el ex ministro será clave en caso de que el TS impute a Camps por el caso de los trajes.