Gustavo de Arístegui ha acusado al ministro de Exteriores en la sesión de control al Gobierno de "practicar una política del desaparecido y de vivir en un mundo virtual" ante la crisis que se vivió este verano en la frontera de Melilla.
"En el centro de esta crisis está la españolidad de Ceuta y Melilla", afirmó el popular, que añadió que todavía no ha escuchado al Ejecutivo hacer una defensa de las ciudades. "No es incompatible llevarse bien con Marruecos y defender la españolidad" de ambas ciudades. Por ello, abogó porque se cuide la relación con el país vecino pero siempre "defendiendo nuestros intereses".
De este modo, el diputado popular dijo que el Gobierno "ha tenido la política exterior de la equivocación" y preguntó a Moratinos si la "inacción" es para ellos igual que la "prudencia".
Por su parte, el titular de Exteriores afirmó que tanto él como Rubalcaba "resolvimos el problema de forma satisfactoria". Además, indicó que Marruecos es "vital" para los intereses españoles por lo que destacó la política "fluida y excelente" con el país del norte de África.
Melilla ha vuelto a salir en el hemiciclo en boca del diputado popula Jose María Lasalle, que ha inquirido al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, cuál fue la ayuda que brindó a las funcionarias acosadas este verano. "Ni siquiera la ministra de Igualdad las protegió" recordó el popular.
El responsable de Interior dio la callada por respuesta, y escuetamente contestó: "Hice lo más importante, resolver el problema y sentar las bases". Pero Lasalle insistió en que "la falta de lealtad demostrada" era intolerable, y su única explicación es que Rubalcaba "está a otras cosas, está preparando el poszapaterismo" y por eso no puede atender los problemas de los españoles en Melilla. Pos su parte, Rubalcaba lo negó y se jactó de "defender cada semana a los policías, aquí en esta cámara, sobre todo a aquellos policías que investigan sus casos de corrupción, a los que ustedes atacan".