(Libertad Digital) La jornada de este martes 13 de marzo ha sido excepcional. Un testigo incurrió en una seria contradicción al localizar la presencia de Jamal Zougam en el vagón de uno de los trenes que estalló; y otro, una mujer, negó su declaración inicial y cambió la identidad del identificado: ya no es Basel Ghalyoun sino Daoud Ouhnane, del que se desconoce su paradero por lo que el presidente del Tribunal anunció que dictará orden de busca y captura. Por último, un tercer testigo, otra mujer, reconoció que el nerviosismo la llevó a identificar erróneamente a Abdelhamid Bouchar y ahora dice que la persona que vió en Entrevías era Jamal Zougam.
TESTIGO PROTEGIDA B-78. No era Ghalyoun sino Ouhnane. Esta testigo se mostró absolutamente convencida de la nueva identificación tras leer un libro sobre el 11-M, libro que aportó al tribunal. "La he visto en un libro reciente sobre el 11-M: ese era el que yo vi". Respecto al que identificó entonces dice ahora: "creo que no lo he visto antes". La testigo explicó que lo compró "hace un año". "Antes tenía dudas, cuando compré el libro ya no tengo dudas". "Hace tres años que busco a la persona andando por las calles, mirando las caras de la gente", afirmó la mujer. El libro, que este martes se convirtió en protagonista, es el escrito por Casimiro García Abadillo, titulado 11M. La Venganza.
El presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez mostró tanto las fotografías de las identificaciones policiales como la página del libro a la que aludió la testigo. La persona a la que ahora identifica es la primera que aparece en la columna de la derecha:
Zaragoza: "¿Ve ya a la persona del tren?"
La testigo protegida B-78 y víctima de los atentados consultó en la sala varias fotografías de los acusados. Justo cuando llegó a la instantánea de Ghalyoun, que presentaba su firma, el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, encargado del interrogatorio le preguntó: "¿ve ya a la persona del tren?" y la pasajera de los trenes respondió: "aún no lo veo". Cuando se le inquirió sobre si la persona que ella había reconocido tras los atentados era esa o no la testigo indicó que Ghalyoun "era muy blanco" y que la otra persona "era más morena". "No es el chico que estaba en el tren", dijo, "se parece pero no es tan moreno". La testigo explicó sus contradicciones y aseguró que tuvo dudas en el reconocimiento porque tras la masacre "no estaba bien de la cabeza" y "estaba muy nerviosa". Según explicó, prestó declaración ante la Policía cuando se encontraba ingresada en el Hospital Doce de Octubre a consecuencia de las heridas recibidas por la explosión.
La foto mostrada por la Policía que la testigo firmó y en la que identifica al tercero de la primera columna fue la siguiente:
TESTIGO PROTEGIDO S-27. Del vagón de abajo al de arriba. El testigo que identificó a Jamal Zougam como pasajero de uno de los trenes del 11-M podría haber quedado este martes en seria evidencia al haber cambiado su declaración en un detalle fundamental. Recordemos que, muertos los islamistas de Leganés, Jamal Zougam es el mayor imputado por la masacre de Madrid. La carga original de prueba contra él son dos reconocimientos de testigos oculares ante la Policía. Ya se ha dicho hasta la saciedad que tales reconocimientos se hicieron después de que la foto de Jamal fuera difundida por los medios de comunicación tras su detención en el locutorio. Pero este miércoles la inconsistencia de los testimonios ha cobrado aún más fuerza.
A preguntas de la fiscal Olga Sánchez y ante la duda de si el testigo viajaba en la “primera o segunda planta” (era un convoy de dos plantas) del tren que explosionó, el testigo aclaró que “estaba en la de arriba”.
Fue en el turno de preguntas del abogado de la defensa José Luis Abascal cuando empezaron a quedar claras las contradicciones. Lo primero que hizo el letrado fue preguntar al testigo si se ratificaba en su declaración efectuada ante la Policía. Tras una aclaración sobre el significado de esa decisión, dijo que sí. La duda sobre la ubicación quedó de manifiesto cuando el abogado recordó que en su declaración ante la Policía, hace ahora tres años, el testigo aseguró que estaba en la planta baja. "Hace ya tres años", se quejó el testigo. Se le preguntó entonces si el recuerdo estaba más fresco antes que ahora a lo que el testigo, lógicamente, asintió.
Dijo también que en el vagón sólo estaban él y la persona que identificó como Jamal Zougam y sin embargo se apercibió de su presencia porque le empujó. Confirmó que iba durmiendo pero ya tampoco pudo recordar en qué estación se pudo bajar Jamal, porque él se despertó en San Fernando y Zougam ya no estaba.
Le preguntó entonces el abogado José Luis Abascal si los días 13, 14 ó 15 de marzo vio la televisión. El testigo contestó que sí pero que la foto de Zougam la vio después de que apareciera en los medios de comunicación. En ese momento se puso muy nervioso y elevando el tono dijo: “No traten de imputarme...”, a lo que el presidente del tribunal cortó: “Usted tranquilo, cada uno hace su trabajo”. Abascal le preguntó después si vio los periódicos en los días de los atentados. El testigo contesta casi despectivamente que el As. El testigo dijo que todos los periódicos decían lo mismo en esos días y que sí vio las portadas. Aclaró también que llamó a la Policía porque vio un teléfono en la televisión. Luego fue la Policía a su casa donde le enseñaron las fotos para que procediera a la identificación.
TESTIGO PROTEGIDO X-11. Es Zougam y no Bouchar el que vio en Entrevías. La testigo que dijo haber reconocido a Abdelmajid Bouchar en anteriores ruedas de reconocimiento se ha desdicho en el juicio. Si antes había reconocido al número 6 (Bouchar), este martes, en una fotografía, ha reconocido al número 2, que corresponde a Jamal Zougam.
Al preguntarle a qué se debe este cambio de opinión, la testigo lo achacó al nerviosismo. "Creo que es porque estaba muy nerviosa ese día". Esta testigo afirmó que el 11 de marzo se disponía a viajar de Entrevías a Atocha. Recuerda haber visto "algo raro", no en el tren que ella cogió "sino en el que dejé pasar", el que estalló en la calle Téllez. Le llamó la atención que un hombre "alto, fornido, de rasgos árabes" –que identificó, más tarde, durante el juicio, como Zougam– que llevaba un "gorro por donde le asomaban rizos" le preguntara cómo llegar a Atocha. Por tanto, con la declaración de esta testigo son ya, de momento, tres las estaciones diferentes donde los declarantes sitúan a Zougam: Santa Eugenia, El Pozo y la calle Téllez. Además, tras este cambio de criterio, no hay ningún testigo que haya reconocido a Bouchar.
TESTIGO PROTEGIDO H-19. Cuatro donde había tres. Por otra parte, también declaró otro testigo protegido que en la mañana del 11 de marzo dijo ver a tres personas a las "siete menos cuarto" en "actitud un poco sospechosa" en el aparcamiento de la estación de Cercanías de Alcalá de Henares. Indicó que no tenían ni gorro, sombrero o pasamontañas. Asimismo, declaró que "parecía que manipulaban una mochila". Le extrañó su actitud, porque según señaló, parecía como si fueran a "sacar algo" de ellas "pero no sacaban nadan". También describió levemente a estas personas: "uno era casi calvo, otro tenía el pelo largo a la altura de los hombros y de la otra persona no me acuerdo muy bien". Y una de ellas tenía rasgos árabes, indicó.
A continuación, la defensa que representa a la AVT le recordó que en su declaración judicial "usted dice que estaban en una zona oscura". Y se le preguntó que ¿cómo pudo saber lo que estaban haciendo si estaban en un corrillo? El testigo H-19 contestó que "porque vi que era como si se fueran a sacar algo y no lo sacaban. Me llamó la atención porque empezaron a hablar más bajo cuando pasé a su lado. Eso fue algo que me hizo sospechar".
El hombre, al que se le mostraron varias fotografías, reconoció a cuatro personas: Zougam, Mohamed Haddad -imputado por el 11-M pero no procesado- Hamid Ahmidan, primo de Jamal Ahmidan, "El Chino", y Driss Chebbli, absuelto por el Tribunal Supremo de integrar la célula de Al Qaeda en España, después de que la Audiencia Nacional le condenara a seis años de cárcel.
El abogado defensor de Zougam, José Luis Abascal, le espetó que "en la declaración del 19 de mayo de 2004, en el segundo anexo de fotos que le muestran señala usted la foto número 1. Lo digo porque, en parte, ha modificado su declaración de mayo de 2004, y además, no tiene su firma sobre la foto". Y es que el testigo no reconoció entonces a Zougam y en el juicio sí lo ha hecho. El declarante contestó que no las "reconoció bien", por lo que Abascal le preguntó que si las reconoce "mejor hoy que en mayo de 2004". Ante esta pregunta el testigo simplemente dijo que "ha pasado mucho tiempo".