La ex presidenta del PP vasco María San Gil ha afirmado que "estamos viviendo una segunda parte de la negociación política con ETA" iniciada en la primera legislatura de José Rodríguez Zapatero y ha valorado que ese proceso "no ha parado".
San Gil ha intervenido en Pamplona en la XI edición del Foro Tomás Caballero, organizado por Juventudes Navarras, la organización juvenil de UPN. En su charla, 'Estado de Derecho frente al terrorismo', ha defendido que "la negociación política con ETA" por parte del Gobierno socialista "ha tenido momentos más y menos intensos, pero ha seguido perpetuándose en el tiempo".
A su juicio, el objetivo del Ejecutivo "es el mismo ahora que en la primera legislatura". "Si Zapatero pensó que la baza de conseguir que ETA dejara de matar le iba a dar un rédito político, ahora con más motivo, que el país está sumido en una profunda crisis económica y financiera", ha argumentado.
En este sentido, San Gil ha criticado que "el Gobierno de Zapatero se agarra como un clavo ardiendo a la esperanza de poder vendernos que han conseguido que ETA deje de matar, otra vez sin tener en cuenta el precio político".
Por otro lado, ha valorado que "el objetivo de ETA-Batasuna vuelve a ser estar en las elecciones". Así, ha indicado que "para Batasuna, su presencia en todos los ayuntamientos del País Vasco y de Navarra es fundamental, porque es donde tienen el poder, donde consiguen hacer influencia social".
María San Gil ha valorado positivamente las medidas puestas en marcha por el Gobierno de José María Aznar en política antiterrorista, al entender que con ellas se demostró que "el Estado de Derecho es lo suficientemente firme para acabar con ETA".
Sin embargo, ha calificado de "nefasta" la política antiterrorista de Zapatero y ha criticado que "se dejó embaucar por los cantos de sirena" del presidente del PSE, Jesús Eguiguren, quien, ha añadido, era "la vía abierta con ETA-Batasuna".
Por otro lado, San Gil se ha referido al papel de los mediadores internacionales en el proceso de negociación con ETA y ha afirmado que "están haciendo un papel que tiene el visto bueno de las partes correspondientes". "No me creo que estos mediadores internacionales no tienen nada que ver con el Gobierno ni con ETA, no me creo que se metan sin el visto bueno de las partes", ha indicado.