L D (Europa Press) En una rueda de prensa que ofreció en Bilbao, junto a los dirigentes populares Carmelo Barrio y Leopoldo Barreda, María San Gil criticó la "frenética" actividad que han mantenido durante el último mes Batasuna-ETA, "esos que están ilegalizados y se supone que no pueden tener actividad política ni social y no pueden desarrollar ninguna actividad como partido". San Gil citó como ejemplos las manifestaciones, los "homenajes a etarras", "la decena de ataques terroristas", el comunicado "amenazante" de ETA y el aumento "claro de la presión, sobre todo, a los cargos y dirigentes del PP".
Señaló que "lo lógico en un estado democrático que funcionara con sensatez" es que hubiera una especie de pugna" entre los gobiernos central y vasco para "ver quién aplicaba la ley con más contundencia". Sin embargo, la dirigente del PP vasco denunció que, por el contrario, "lo que existe es una pugna" entre ambos ejecutivos y los dirigentes socialistas y nacionalistas para "ver quién agrada y quién complace más y mejor a ETA-Batasuna, quién consigue dar más satisfacción a sus exigencias".
Como ejemplo puso las últimas declaraciones del presidente del PNV, Josu Jon Imaz, y los dirigentes socialistas Miguel Buen y Odón Elorza, respecto a los presos de ETA. Consideró que "a algunos el mal llamado el proceso de paz les ha obnubilado las ideas". Según San Gil, "estos dirigentes políticos se caracterizan porque buscan claramente agradar y acomodar a ETA-Batasuna" y están "mucho más preocupados" por "Txapote y De Juana Chaos que en denunciar el acoso que sufren los dirigentes del PP". "Están mucho más preocupados en agradar a ETA-Batasuna que en intentar mantener con firmeza el Estado de derecho", aseveró.