El ministro del Interior no ha ahorrado calificativos para referirse a la denuncia del PP sobre las escuchas ilegales que, según los populares, estarían sufriendo algunos líderes de la oposición. Para Rubalcaba, que ha dado respuesta a estas acusaciones en una rueda de prensa en la que ha informado también del estado de las investigaciones sobre los recientes atentados de ETA, se trata de "una infamia gravísima" que es "rotundamente falsa", y no ha dudado en calificarlo como "el disparate del verano".
El político socialista ha criticado incluso la peculiar puesta en escena que han elegido los populares para hacer pública su denuncia: "Las acusaciones en democracia se hacen con pruebas y en el juzgado, no en la playa y sin pruebas, eso no vale. Y encima llamando al señor Rajoy en el chiringuito", ha dicho, para luego completar su argumento con una frase irónica para describir la forma en la que María Dolores de Cospedal habría terminado sus declaraciones: "Déjeme que ya he dicho la barbaridad el verano y voy a darme un chapuzón".
Rubalcaba se ha mostrado convencido de que la denuncia corresponde en realidad a una estrategia de comunicación de los populares "para no hablar de los presuntos casos de corrupción que se dan en sus filas". "Si lo que tienes que tapar es muy grande, tienes que decir una barbaridad muy grande, por eso han ido creciendo en barbaridades", ha señalado.
Para Rubalcaba hay, además, "un intento no explícito de amedrentar a la gente, y al estado de derecho", ya que "díganme ustedes como se sentirá ahora un policía que tenga que investigar un caso de corrupción en el PP", ha espetado a los periodistas.
El ministro ha señalado que "el Estado de derecho no está investigando al PP", sino que "los jueces, los fiscales y los policías investigan a presuntos corruptos que también existen en el PP, como en otras formaciones políticas" ha señalado, para concluier que "ese es su trabajo".