El diputado del PP acusó a Rubalcaba de dedicarse a lanzar improperios y decir mentiras sobre el caso Faisán y le preguntó "a qué o a quién está encubriendo". No obtuvo ninguna respuesta. Si mucho victimismo. "Ustedes soportan menos improperios de los que yo he soportado de ustedes". Con recochineo pese a lo serio del asunto, dijo que "estoy todo el día hablando de esto, silencio ninguno".
Tras soportar los reproches de Rubalcaba por atreverse a preguntar –en la línea Zapatero de imponer silencio a todos sobre todos los temas-, Cosidó aseguró que "el mismo derecho que tiene usted a no contestar tengo yo a interpretar sus silencios". Y pidió tres cosas muy concretas al ministro: que reconozca que los informes de verificación de que no había extorsión eran falsos y que dijera si conocía la fecha de cuándo supo que se iba a desarrollar la operación en el bar Faisán y cuándo supo que había sido abortada por un chivatazo. También quiso saber el diputado del PP si el ex director general de la policía, imputado en el caso, fue además designado enlace con los negociadores de ETA.
Cosidó tampoco se mordió la lengua a la hora de contestar a Rubalcaba. "Lecciones de moral, usted ninguna. De todos los miembros de esta Cámara, es usted el menos cualificado para dar lecciones de moral. No se esconda detrás de los uniformes, quien tiene más interés en saber qué paso son aquellos que cada día se juegan la vida luchando contra ETA".
Todo fue inútil. Rubalcaba no respondió a ninguna pregunta. "Usted es el rey de los improperios", dijo a Cosidó. "No me escondo detrás de los uniformes, lo que hago es defenderlos de sus injurias. Cada vez que tienen un sumario que no les gusta, una investigación que no les gusta, un fiscal o un juez q ue les critica ustedes les ponen a caldo. Les acusan de todo y el Gobierno tiene que salir a defenderlos. Siempre diré lo mismo hay un sumario abierto, una investigación y cuando eso sucede el gobierno lo que tiene hacer es callar".