¿Que Rubalcaba presenta un libro titulado la España Negra? Sí, sí; este miércoles en el hotel Intercontinental. ¡Será una broma! No, no; de hecho, es también el autor del prólogo de la obra del inspector jefe y portavoz de la Policía Nacional de Barcelona, Rafael Jiménez, en el que han participado periodistas de sucesos. ¿Y el portavoz del Gobierno de los GAL y el ministro del Interior del chivatazo a la ETA, entre otros, lo ha prologado y va a estar presente en el acto? Sí, eso se indica en la convocatoria.
Cuando pasaban diez minutos de las siete de la tarde, el vicepresidente del Gobierno hacía su entrada en el hotel rodeado de una nube de fotógrafos, cámaras de televisión y periodistas. Con su media sonrisa ya avisaba que no iba a conceder preguntas.
La sala estaba llena y en la mesa, colocada sobre el estrado, se situó comenzando su discurso en tono jocoso y dirigido a la editorial del libro, Planeta: "Jamás haré unas memorias".
El ministro estaba tranquilo. Y es que en la recopilación de relatos sólo uno podía ser incómodo para él: los atentados del 11 de marzo. Pero estaba escrito por el periodista Antonio Baquero desde el punto de vista más oficial de la masacre: fue un atentado islamista y los policías fueron difamados por los medios de comunicación perversos. Y así lo ha dicho, también, en su interlocución. "(La Policía) fue injustísimamente tratada por la prensa y la casta política", ha recordado Baquero.
No obstante, el periodista sí ha comentado que cuando contactó con algunos policías encargados de la investigación lo que se encontró fue con un gran silencio: "No querían hablar". Según él, o según le contaron, se debía "al trauma personal" que padecían "al no haberlo podido evitar". Como dato curioso destacar que entre el público se encontraba María Ponte, abogada del despacho Fúster-Fabra, presente en el juicio en la Casa de Campo de Madrid y también el que lleva la defensa en el juicio que se sigue contra el que fuera jefe de los Tedax, Juan Jesús Sánchez Manzano.
"La novela negra no se lee igual cuando eres ministro del Interior"
Alfredo Pérez Rubalcaba se ha declarado un "apasionado de la novela negra", a lo que ha dedicado gran parte de su discurso. "La leo con voracidad, compulsivamente, que es como hay que leer la novela negra". Aunque ha añadido que "no se lee igual novela negra cuando eres ministro del Interior que de Educación".
Es por eso que ahora lee "especialmente novela negra sueca, danesa. Es novela negra a menos 20 grados centígrados", ha dicho en referencia a la lejanía de esas historias. "Exigen un poco de distancia".
El vicepresidente y ministro del Interior ha elogiado el libro del que ha dicho que está "escrito con pasión" y en donde se hace "un retrato magnífico de la Policía". Es por eso que ha animado a comprarlo. "No lo fotocopien: cómprenlo y léanlo; no me lo perdonaría la ministra Sinde si no", manifestó provocando las risas de la audiencia.
"La España negra existe", ha proclamado Rubalcaba, "y los relatos que aquí se cuentan existen. Junto a ella existe la España normal, y la Policía que consigue la España segura". Y es que, según el ministro, éste es uno de los "países más seguros del mundo".
A continuación, y por encima, ha tratado la relación de periodistas y policías. Para Rubalcaba tienen "una relación buena, demasiado buena. Y está bien. Y se nota que hay una valoración de su trabajo mutua. Yo estaría encantado de dejaros sin trabajo".
"Gracias de corazón a don Alfredo"
El autor del libro, cuyos beneficios irán al colegio de huérfanos de la Policía Nacional, se ha mostrado eternamente agradecido con Rubalcaba, a quien ha agradecido "de corazón" su colaboración en éste y en su anterior obra: Barcelona Negra. "Son estas cosas las que hacen grandes a las personas. Gracias de corazón a don Alfredo; no lo podré olvidar nunca".
Ha querido destacar las "historias serias", que componen España Negra, que "huyen del sensacionalismo". A la vez que ha agradecido a todos aquellos que le "ayudan a que el Cuerpo Nacional de Policía siga presente en Cataluña". Y el acto terminó como comenzó. Revuelo entorno a Rubalcaba, el ministro de esta "España negra".