"Bien, gracias", les decía sonriendo a los fotógrafos, interesados por su estado de salud. Alfredo Pérez Rubalcaba ha reaparecido hoy públicamente en su sala de prensa tras doce días de baja por una infección urinaria. El Portavoz del Gobierno comenzaba dedicándole a los presentes una gigantesca sonrisa. "Me alegro de verles, a todos".
Tras la exposición inicial comenzaba un turno de preguntas en el que la mayor parte de los periodistas se congratulaba por la mejoría del número dos del Gobierno. Tras la bienvenida del primero de los informadores que cogía el micrófono, Rubalcaba aprovechaba la oportunidad para hacer un agradecimiento generalizado: "a muchos de ustedes que se han interesado por mí y a mucha otra gente que lo ha hecho, que me han mandado ánimos".
En la "parte personal" también agradecía "el trabajo de los médicos, de los enfermeros, las enfermeras, auxiliares, me han tratado espectacularmente bien". Pero de todo el "personal de la casa" mención especial se llevaba "el cocinero, que me ha suministrado una receta especial que llaman 'pollo marañón', que recomiendo a todos ustedes, porque me ha permitido salir con la energía que ven ustedes que en este momento tengo".
Sin embargo, el plus de energía que le da la ingestión del citado pollo no le permitirá retomar de forma inmediata los actos del partido. De momento, Rubalcaba tiene suspendida la actividad de campaña, la de las municipales, se entiende. Este fin de semana estaba previsto que acudiera a la Convención Municipal del PSOE de Andalucía, que clausurará en su lugar, el número dos del PSOE, José Blanco. Aunque hoy el asunto despertaba la sonrisa del Portavoz del Gobierno, al ser preguntado por este periódico. "¿Cuándo tiene previsto retomar los actos del partido, la campaña...", se reía el vicepresidente, "bueno, de los candidatos municipales. Si lo va a hacer de golpe o va a hacer caso a los médicos y lo va a hacer poco a poco".
Y respondía exultante: "Todo poco a poco, ¿eh? Todo tiene su tiempo. Cada uno tiene que ser consciente de las fuerzas que tiene, pero no se preocupen que me van a ver", apelaba a la tranquilidad del personal. "O sea que cuando decida... en fin, que me van a ver. Ya estoy haciendo vida normal... si es que la vida que yo llevo se puede llamar vida normal".