El diputado del PP, Ignacio Gil Lázaro, ha vuelto a la carga sobre el caso del chivatazo a ETA y preguntó a Pérez Rubalcaba durante la Sesión de Control si siempre ha dicho la verdad sobre el caso. Ante la respuesta positiva del titular de Interior, el popular le acusó de mentir y confundir a la Cámara.
Tras recordarle el auto de la Audiencia Nacional sobre el chivatazo le acusó de "saber perfectamente quién dio el chivatazo, por qué, cómo se realizó y quién lo ordenó". En su opinión, el "tiempo y la justicia" responderán estas cuestiones. Aunque el popular, acostumbrado a que Rubalcaba se vaya por las ramas en este tema le realizó una pregunta directa y contundente: "¿es usted la X del caso Faisán o lo es Zapatero?".
Esta pregunta de Gil Lázaro, así como la intervención de Ignacio Cosidó, dejó noqueado a Pérez Rubalcaba que con una cara de circunstancias apenas dijo en su réplica: "menos mal que usted no iba a proferir ninguna insidia, no hace usted otra cosa así que poco más se me ocurre decir".
Rubalcaba no responde a Cosidó sobre el teléfono
Por ello, le pidió que cese a Camacho porque "España no pude permitirse un secretario de Estado que esté bajo sospecha". Y recordó a Rubalcaba que el "último secretario de Estado que usted defendió terminó en la cárcel. Para derrotar al terrorismo no vale ni la guerra sucia ni la paz sucia".
Rubalcaba se defendió de las acusaciones de huir de las preguntas del caso Faisán. "Puede pensar que me inspira tanto terror sus insidiosas preguntas que busco otra agenda para no estar aquí, pero no es verdad". Ni respondió al asunto del teléfono ni al cese de Camacho.
Soraya también acusa de escapismo al ministro de Interior
Según la portavoz popular, el caso Faisán es un ejemplo claro de cómo entiende De la Vega las relaciones con el Parlamento, que la última vez se basó en la "incompetencia" de la Cámara para hablar del asunto. Mientras, " Rubalcaba combina el escapismo parlamentario con la falsedad y Caamaño dice que sólo son rumores". Aprovechó Soraya Sáenz de Santamaría el auto de la Audiencia Nacional en el que define el chivatazo como "un caso de gravedad sin precedentes en la historia de la lucha contra el terrorismo en España" para insistir. "La policía no puede seguir siendo comprometida con ustedes en esta Cámara, ni comprometiendo el Estado de Derecho", por lo que pidió al ejecutivo que cumpla la legalidad.
De la Vega eludió la respuesta directa y Soraya volvió al ataque. "El silencio no va a librar de sospechas las actuaciones de algunos. Solo quien tiene que esconder en el gobierno elude contestar en el Parlamento. ¿Ha habido instrucción política detrás del chivatazo a ETA? Basta sí o no".
Aparentemente indignada por las insinuaciones de la portavoz del PP, De la Vega dijo muy digna que "lecciones de democracia las justas". Y se enredó en las veces que el Gobierno del PSOE ha comparecido en el Parlamento frente al PP. Sin embargo, nos quedamos sin saber si ha habido instrucción política tras el caso Faisán.