En su respuesta a una interpelación de la senadora de Unión del Pueblo Navarro (UPN) María Caballero, Rubalcaba ha alertado de que mantener la unidad de los demócratas "cuesta mucho" por lo que ha pedido que no se ponga en riesgo.
"A medida que vayamos llegando al final es más importante mantener la unidad y más difícil", ha reconocido el titular de Interior, que ha asegurado que trabaja cada día para que ese consenso no se rompa, hablando con todas las fuerzas políticas, nacionalistas y no nacionalistas.
Rubalcaba, sobre las palabras de Otegi: lo mejor es "no decir nada"
Interpelado por las recientes declaraciones del portavoz de la ilegalizada Batasuna Arnaldo Otegi y por los movimientos del entorno proetarra, Rubalcaba ha asegurado que en "estos momentos de confusión", los más acertado es "no decir nada" porque se acaban "dando pistas".
"Acabamos dando pistas. Las estrategias no son para contarlas son para aplicarlas y, en estos momentos de confusión, lo mejor es no decir nada", ha destacado.
La senadora de UPN María Caballero ha pedido al Gobierno que impida por todos los medios a su alcance la posibilidad de que Batasuna pueda "colarse" de nuevo en las instituciones "burlando" la ley o amparándose en la "cobertura" de partidos democráticos como Eusko Alkartasuna o Nafarroa Bai.
Caballero ha considerado además "preocupante" que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, haya visto "una luz de esperanza" en las declaraciones de Otegi o que el llamado proceso de "normalización y pacificación" del País Vasco haya estado presente en las negociaciones sobre los presupuestos entre el PSOE y el PNV.
"En el final de ETA no debemos tener prisa ni dar pasos en falso", ha alertado la senadora de UPN.
En su réplica, el ministro del Interior ha insistido en que la política antiterrorista del Ejecutivo no ha cambiado "ni una coma" porque "no procede cambiarse" y, en el caso de que deba modificarse, el Gobierno informará puntualmente a los grupos políticos.
Tras recordar los recientes golpes a ETA, Rubalcaba ha reiterado las dos únicas opciones que le quedan a Batasuna para regresar a las instituciones: o convence a ETA para que abandone la violencia o ésta abandona claramente a la banda terrorista.