Tal y como refleja el diario El Mundo, Rubalcaba y el 'número 2' de Interior almorzaron este viernes con los máximos representantes de la cúpula judicial en la lucha contra el terrorismo. A saber: el presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes, el fiscaol jefe, Javier Zaragoza y los magistrados Gómez Bermúdez, Grande Marlaska y Pedraz.
Según indica este diario, dicho encuentro privado se produce cuando los rumores sobre posibles contactos entre el Gobierno y el PSOE con Batasuna son cada vez más intensos y se habla, cada vez con más fuerza, de un supuesto "final dialogado de ETA".
La información que firman Antonio Rubio, Luis Ángel Sanz y Fernando Lázaro, cuenta que Rubalcaba estuvo acompañado por su número dos, el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, y por el director general de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez.
Según fuentes cercanas al Ministerio de Interior, citadas por este diario, el almuerzo se produjo para celebrar las medallas otorgadas por el Departamento de Rubalcaba a los representantes del mundo judicial, todas pensionadas.
Lo que no ha trascendido es si fue la preparación de este almuerzo, repleto de togados, lo que facilitó la respuesta que Rubalcaba dio este mismo viernes a nuestra compañera Ketty Garat tras la reunión del consejo de ministros. El nuevo superministro menospreció a la cronista parlamentaria de Libertad Digital y esRadio cuando dijo que iba a darle una clase de "primero de derecho".
Una clase que consistió en decir, ni corto ni perezoso, que los abogados defensores llaman a los testigos sin saber antes qué van a declarar en el juicio. La pregunta que le hizo al ministro era, como es sabido, por la citación del socialista vasco Jesús Eguiguren como testigo defensor de Arnaldo Otegi.
También resulta, al menos, llamativo que Rubalcaba se reúna con la cúpula judicial en el mismo restaurante Madrileño en el que otro ministro del Interior, José Luis Corcuera celebraba sus reuniones durante el felipismo, el Currito.
Antes, cenó con Urkullu
Pero este no es el único almuerzo llamativo que Rubalcaba ha mantenido esta semana. Según desvela también El Mundo, Alfredo Pérez Rubalcaba tuvo que escusarse este miércoles su asistencia a una importante cena con distintas personalidades y a la que también iba a acudir Elena Salgado, vicepresidenta segunda y ministra de Economía. El motivo fue un encargo directo, y en el último momento, de Zapatero: Rubalcaba cenó en Madrid con el presidente del PNV, Iñigo Urkullu.