José Ramon Bauzá fue elegido nuevo presidente del PP de Baleares sustituyendo en el cargo a Rosa Estaràs, quien este viernes presentó su dimisión aduciendo problemas de salud, según informaron a Europa Press fuentes del PP. Junto a ella abandonó también su cargo el que era secretario de Organización, Guillem Estarellas.
El nombre de José Ramón Bauzá, alcalde de Marratxí (Mallorca) y hasta este viernes vicepresidente del partido, fue propuesto por la propia Estaràs, y resultó elegido "por mayoría" en la reunión que la Junta Directiva Regional del PP balear celebró desde las 18.00 horas en Palma de Mallorca. No se produjo una votación, y algunos de los miembros presentes en la Junta expresaron su preferencia por otro candidato.
Así, algunas voces apuntaron que el actual vicepresidente del partido y alcalde de Inca, Pere Rotger, fuera el presidente de "transición" hasta que la formación celebre un congreso extraordinario en el que los militantes tuvieran la oportunidad de elegir democráticamente al sucesor de Estaràs.
Estarás anunció que no se va a postular a las próximas elecciones autonómicas de 2011, tras su dimisión "irrevocable" como máxima dirigente de su partido por "problemas de salud", ya que, según reveló, desde hace un año, se ha realizado estudios analíticos y radiográficos que han detectado que padece taquicardias, lo que le ha provocado una "disfunción tiroidea", por la cual ha tenido que ser asistida en el hospital en tres ocasiones durante los últimos días.
Así, en una rueda de prensa, Estarás explicó que ayer mismo decidió presentar hoy su dimisión tras dos años "muy difíciles" en el partido en el que se ha "combatido la corrupción, de forma que aquellos que habían engañado a la gente y al partido han sido expulsados para que no quepa duda de que tenemos tolerancia cero ante la corrupción". Pese a ello, criticó que su formación haya sufrido una "persecución política como jamás se ha vivido en la historia, debido a que por el mero hecho de ser del PP, los protocolos de actuación han sido diferentes".
Estarás remarcó que su dimisión es únicamente por "motivos de salud", por lo que negó que se deba al caso Palma Arena en el que el juez está investigando una supuesta trama de corrupción en la construcción de esta infraestructura deportiva durante la pasada legislatura, en la que ella ostentaba la Vicepresidencia del Govern y la Conselleria de Relaciones Institucionales. "En este caso, he sufrido como presidenta del PP porque creo que se han hecho injusticias con algunos compañeros, pero yo no tengo ninguna relación con el Palma Arena, porque ni he firmado nada, ni he dirigido nada", recalcó, al tiempo que manifestó que "apoya" a su "gente" y pidió que el Estado de Derecho trate "por igual" a los dirigentes 'populares' para que "no haya diferencias de primer y segundo nivel".
Asimismo, resaltó que su dimisión ha servido para "renovar" el PP balear y, en este sentido, indicó que la suya era la única renovación pendiente en el partido, después de que en los últimos dos años se hayan nombrado a los nuevos presidentes insulares de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera, así como al nuevo presidente de Nuevas Generaciones y a los nuevos portavoces 'populares' en el Parlament.
Por su parte, el nuevo presidente del PP, José Ramón Bauzá, consideró que ahora "no es el mejor momento" para celebrar un Congreso extraordinario en el que se elija al máximo dirigente de su partido, si bien no descartó que se lleve a cabo próximamente, cuando así lo decidan los órganos de dirección de esta formación.
Asimismo, agradeció al vicepresidente 'popular' Pere Rotger que haya renunciado a postularse a la Presidencia del partido, a la cual sólo podían aspirar los dos vicepresidentes 'populares', lo que ha permitido a Bauzá ser elegido nuevo máximo dirigente de esta formación con el apoyo de la mayoría de la Junta Directiva Regional.