(Libertad Digital) La patética competición de los lisonjeros mediáticos de Gobierno y Génova 13 para demostrar, los primeros, lo tremendamente de derechas que es Rosa Díez y los segundos, lo tremendamente de izquierdas, no es más que "una estrategia de mediocre y papanata de sectarios y acomplejados que parte de la base de que los ciudadanos no piensan ni tienen criterio".
Díez responde así en su blog a todas estas falacias que en los últimos días, ante la subida cada vez mayor de UPyD en las encuestas, arrecian con más fuerza desde ambos lados. "Coinciden todos (los prisa, los confidencial, los gara, los plural...): no saben qué hacer contra nosotros. Les desconcertamos porque somos un partido autónomo, un partido de estado, un partido sin miedo a romper tabúes; nos temen porque somos un peligro para el poder establecido en el que se sienten tan a gusto. Pues sí, lo somos. Y lo vamos a seguir siendo", advierte.
La líder de UPyD deja claro que está muy "contenta" ante semejante espectáculo porque nos están haciendo un inmenso favor. Enzarzados los dos grandes partidos y sus voceros en marcar distancias de nosotros, un partido con poco más de un año de vida y una sola diputada en las Cortes Generales... Si alguien nos lo hubiera vaticinado no nos lo hubiéramos podido creer". Y lanza un "aviso a diestro y siniestro: todo esto nos la refanfinfla. Y no nos merecen ningún respeto quienes para ocultar su mediocridad y su falta de respeto a la sociedad plural y democrática han rebajado la política hasta estos niveles. Nuestra única ambición es que los ciudadanos sepan lo que queremos hacer y por qué lo queremos hacer".
Ante estos argumentos que se leen y se oyen últimamente, Rosa Díez responde con la claridad que acostumbra:
- Si al PSOE le parece que denunciar que el cálculo del Cupo Vasco o de la Aportación Navarra está mal hecho, genera desigualdad, representa un privilegio que no se puede sostener y sirve para financiar el chiringuito nacionalista es ser de derechas, pues seremos de derechas. Y si al PP le parece que eso es ser de izquierdas, pues seremos de izquierdas.
- Si al PSOE le parece que exigir que se cambie la ley electoral para que el voto de los ciudadanos valga lo mismo al margen de la parte de España en la que viva es de derechas, pues estaremos encantados de ser de derechas. Y si al PP le parece que eso es ser de izquierdas, pues encantados también con ser de izquierdas.
- Si al PSOE le parece que impugnar sus pactos sobre la Justicia ( o sea, el reparto de la tarta en el Consejo General del Poder Judicial) y exigir que se cambie la Ley para que no puedan someter a la Justicia al poder partidario es ser de derechas, pues seremos de derechas. Y si al PP le parece que modificar la Constitución para que ni el Fiscal General del Estado ni el Tribunal Constitucional estén tutelados por quien gobierne en España es ser de izquierdas, pues seremos de izquierdas.
- Si al PSOE le parece que defender la unidad de la nación española como único instrumento capaz de garantizar la igualdad de los españoles ante la ley es ser de derechas, pues somos de derechas. Si al PSOE le parece que exigir el respeto a los símbolos constitucionales y el derecho de todo ciudadano a reclamar que se cumpla la ley al respecto es ser de derechas, pues encantados de ser de derechas.
- Si que el Estado recupere la competencia de Educación es ser de derechas, pues somos claramente de derechas. Si, por contra, a otros les parece que eso es ser de izquierdas, pues somos de izquierdas.
- Si revisar sin ningún tipo de complejo la actual distribución de competencias es ser de derechas, pues seremos de derechas. Si afirmar que la máxima autonomía no siempre conlleva el mayor bienestar para los ciudadanos y en modo alguno garantiza lo óptimo desde la perspectiva de la cohesión y de la igualdad es ser de derechas, pues seremos de derechas. O de izquierdas, que lo califiquen como quieran.
- Si defender la laicidad del Estado --y, por tanto, la radical separación de poderes entre el Estado y la Iglesia-- es de izquierdas, pues somos de izquierdas. Si a los del PSOE les parece somos de derechas porque tachamos de hipócritas a quienes hacen discursos contra la jerarquía eclesiástica católica y no dicen nunca nada contra los líderes religiosos que defienden la lapidación de mujeres o el asesinato de homosexuales, pues, a mucha honra, seremos de derechas.
En conclusión, Díez señala: "Dejémosles que sigan adjetivándonos en vez de rebatir nuestros argumentos. Y sigamos adelante. Sigamos hablando con la gente, escuchando sus problemas y sus sugerencias, debatiendo sobre sus propuestas. Sigamos nuestra tarea de acercar la política a la ciudadanía; empeñémonos en buscar complicidades, en regenerar la democracia". Y, por último, que " quede claro que vamos a por todas ".
Artículo completo en el blog de Rosa Díez