El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, aseguró hoy que durante la reunión que mantuvo la semana pasada con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la Moncloa, éste le transmitió que "las medidas más duras todavía no se han tomado" y que a lo mejor las tiene que tomar, sin importar las consecuencias electorales y aunque no se vayan a "comprender".
"Tengo que salvar a este país y poner en marcha unas medidas durísimas que no se van a comprender. Las medidas más duras todavía no se han tomado y a lo mejor las tengo que tomar. No me va a temblar el pulso y las voy a tomar", dijo Revilla rememorando las impresiones de Zapatero, al tiempo que consideró que el presidente ejecutará "con todas las consecuencias" el guión que se le marca desde la Unión Europea (UE).
"La Unión Europea le dice que hay que poner en marcha este guión y yo creo que él lo va a aplicar con todas las consecuencias. Yo lo he visto mentalizado", señaló el presidente cántabro. En este sentido, Revilla afirmó que, aunque vio al jefe del Ejecutivo "un poco abatido", éste le aseguró que "no va a tirar la toalla" y que no estaba "valorando" si lo que hace puede tener "resultados electorales buenos o malos". "Yo le he visto mentalizado. En estos momentos ya no le importa demasiado si va a llegar chamuscado a las próximas elecciones, sino intentar salvar el barco siguiendo las recetas que le han impuesto en la UE", valoró en declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press.
Dicho esto, el presidente de Cantabria incidió en las reformas que se van a producir en el mercado laboral y, en este sentido, manifestó que "los convenios tendrán que hacerse en función de la producción de cada empresa". "Así es como funciona en todo el mundo. Aquí se hace un convenio del metal desde Andalucía hasta Finisterre", precisó.
Asimismo, consideró que "hay cosas que no se entienden", como el hecho de que haya "personas prejubiladas con 50 años", y apuntó que de esa manera es difícil que se sostenga una economía. "Yo creo que el problema de España es que vivíamos veinte años por delante de nuestras posibilidades y tenemos que mentalizarnos de que somos un 20 por ciento más pobres", dijo. "En los últimos diez años yo creo que se perdió el culto al trabajo. Si yo ahora llevo a alguien al puerto de Santoña, verá una foto paradigmática: todos los barcos son tripulados por negros. Ya sólo el patrón es de Santoña", agregó.
Preguntado por el proceso de fusión que unirá Caja de Cantabria con Cajastur, CAM y Caja Extremadura, y si éste redundará en una pérdida de poder por parte de la entidad cántabra, Revilla señaló que "algo se perderá siempre", pero insistió en que la operación resultará positiva ya que "la situación que teníamos hasta ahora, donde cada pueblo tenía una caja", era insostenible.
"Estamos en un mundo globalizado y desde Europa no se puede entender que haya chiringuitos financieros por todos los sitios. Esto está abocado a una concentración y creo que nosotros hemos encontrado unos muy buenos socios, como Cajastur. La operación, aunque se pierda algo de pluma, garantiza la solvencia de la entidad", apuntó.
Respecto a la reapertura de las Cuevas de Altamira, que desde hace años se encuentran cerradas al público, Revilla explicó que el Gobierno cántabro "ha propuesto que se abran con unas condiciones que garanticen que van a mantenerse durante siglos, y que no nos las carguemos" y recordó que "un científico francés habló de la entrada de entre cinco y diez personas al día". "Yo he tenido que decir que no hace cuatro años nada menos que al presidente de Francia. Pues es imposible, ni el presidente de Francia, ni el presidente de Cantabria, ni nadie", rememoró.
De la misma forma, en relación al interés del presidente de EEUU por visitar Altamira, el presidente cántabro indicó que, "hace unos meses, alguien muy próximo al partido demócrata" le dijo que "una de las obsesiones que tiene Obama es ver las Cuevas de Altamira, pero las originales". En este sentido, Revilla aseguró que "en el momento en que la comisión de expertos diga si se pueden abrir", indicando la limitación de visitantes y los días de la semana en que estarán hábiles, "la primera persona a la que yo voy a invitar a que inaugure esa reentrada es a Obama".
"Imagínese. Sería una noticia mundial. Si yo consigo traer a Obama a ver las Cuevas de Altamira, he cumplido con mi gestión como promotor de Cantabria sobradamente. Si encima viene y le gustan las anchoas, qué más quiero yo. Invitaría también al presidente del gobierno de España", manifestó.