L D (Europa Press) Al ser preguntado por lo que se juega en los comicios europeos, Rajoy respondió: "Yo, personalmente, no me juego nada" y añadió que se juega "lo mismo que el resto de los españoles". A este respecto, es decir, sobre qué es lo que se juegan los españoles, Rajoy afirmó que "nos jugamos cómo se gobierna en un lugar en el que ya estamos y en el que vamos a estar más". En este sentido, argumentó que en Europa se toman muchas de las decisiones que afectan a sectores como la pesca, el plátano de Canarias, el vino o tienen relación con muchas cuestiones económicas. "Nos jugamos cómo serán nuestras vidas y el entorno en el que vivamos a lo largo de los próximos tiempos", explicó.
La apuesta de Rajoy, según señaló, es por una Europa basada en la "libertad de la persona" y en la "dignidad" y quiere que Europa sea una zona del mundo "donde mejore el bienestar y la riqueza de la gente y cada vez haya más empleos y se pueda competir con grandes gigantes como China, la India o EEUU". "Yo soy profundamente europeo", aseveró.
Al ser preguntado si esta campaña no estaba siendo más de ataque y contraataque entre el PSOE y el PP en lugar de abordar los temas europeos, el presidente de los populares afirmó que no se trata de una campaña muy distinta de las que se han visto en España, en Europa o en EEUU. En este punto, acusó al PSOE de mandar una carta, que "recomendaría a todo el mundo que la leyera", en la que "no se dice la verdad y se engaña sobre temas importantes". "Es una campaña más contra el contrario que en defensa de las propias posiciones", apostilló.
No obstante, explicó que él está intentando explicar cuál es la posición del PP en Europa y qué Europa quiere. "Lo que pasa --dice-- es que muchas veces se recoge, no el discurso que se hace sobre Europa, sino sobre algo que es muy puntual". Así, explicó que sus objetivos son atajar la crisis, acabar con la sangría del paro y crear empleo; defender los intereses de los españoles, sobre todo los agricultores y lograr "más Europa", con una política exterior, de Defensa y Seguridad comunes. Sin embargo, se quejó que "al final, nos quedamos más en la anécdota que en lo que es verdaderamente importante".
El presidente del PP también realizó una cerrada defensa del presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, de quien aseguró que cree "firmemente" en su "inocencia". Le conozco desde hace muchos años, es una persona honesta, honrada, es un buen dirigente político con mucho apoyo de la gente", apuntó. En este sentido, añadió que "si tuviera alguna duda no le daría mi pleno, total y absoluto apoyo". Rajoy dijo que él hace lo que le dicta su conciencia. "Aunque me puedo equivocar", admitió, pero matizó al afirmar que "en el caso de Camps, además de hacer lo que dice mi conciencia, no me equivoco, y por eso le apoyo".
Rajoy también preguntado por su postura en relación con el posible cierre de la central nuclear de Garoña, al cumplirse el periodo de vida útil. Sobre esta cuestión, recordó que en España el 20 por ciento de la energía que se genera es nuclear y expuso que no es partidario de cerrar la central. Aunque apuntó que hay que esperar a ver qué dice el Consejo de Seguridad Nuclear, se preguntó "de dónde vamos a sacar la energía en España" si "empezamos a cerrar las centrales nucleares.
Tras recordar que en toda Europa hay energía nuclear, explicó que en Francia, esta representa el 80 por ciento y que España le compra energía nuclear a Francia. Por ello, reclamó la apertura de un "gran debate" sobre este asunto. "Lo que no tiene sentido es negar el debate", exclamó para acto seguido recordar que "hay personalidades importantes como Felipe González o Joaquín Almunia que piden la energía nuclear". "Este debate no se puede soslayar", recalcó.
En relación con la modificación de la legislación sobre el Aborto que ha propuesto el Gobierno, el presidente del PP pidió que "se retire la ley" por considerar que "divide a la sociedad" y a "la familia" ya que "no había ninguna demanda". En este sentido, recordó que la modificación de la Ley del Aborto no estaba incluida "ni en el programa electoral del Partido Socialista ni en el nuestro". Por lo tanto, expuso, "nadie ha podido votar sobre eso porque ningún partido dijo que iba a hacer una modificación".
Mariano Rajoy se preguntó con qué objetivo ha sacado el PSOE este asunto "tan serio, duro y que tantos dramas plantea" en una campaña electoral. "No me parece propio de un Gobierno serio", exclamó y añadió que "jugar con los sentimientos de la gente en plena campañame parece muy arriesgado".
También consideró "ininteligible" lo que dice el presidente del Gobierno cuando habla de que los padres pueden interferir en una niña de 16 años que quiera abortar. "Es un disparate porque quien más quiere a una niña de 16 años es su padre y su madre, que lo que quieren es darle apoyo, afecto y cariño en unas circunstancias como esas", recalcó.
Además, el dirigente popular considera que "España tiene otras prioridades" y advirtió que si no se retira esta Ley, su partido la recurrirá al Tribunal Constitucional. En este sentido, recordó que se trata de una Ley que va en contra de lo que dice el alto tribunal, que sí admite los supuestos de aborto que hay en la ley vigente. Por lo que se mostró convencido de que el PP ganará el recurso que presente.