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Rajoy ridiculiza el pacto anticrisis de Zapatero por "chapuza y broma"

El pacto anticrisis de Zapatero es "una chapuza, una broma" a ojos de Rajoy, que ha vuelto a pedir a PNV y CC que dejen sólo al Gobierno el próximo martes, cuando se debate en el Congreso una moción contra la subida del IVA. Frente a malos pactos, elogia el alcanzado por Basagoiti y López. (Volver)

Aninoto dijo el día 14 de Marzo de 2010 a las 13:36:00:

Hace mucho que tenía que haber buscado "la complicidad" de los nacionalistas, por supuesto de otro modo, desgraciadamente la política pasa por ellos, mientras las cosas no cambien, porque los nacionalistas son egoístas pero no son tontos y hace ya mucho tiempo que Mariano Rajoy(el mayor de los problemas) les tenía que haber contado la fabula de "la gallina de los huevos de oro" y puesto que Zapatero está por matar a la gallina, hubiera tenido apoyo para una moción de censura? Unas elecciones anticipadas? A Zapatero sólo? Pero esto es pedir peras al olmo. Ay! Aznar que Santan Lucía te conserve el oído porque la vista... vaya,vaya no había otro en el partido pa sucederte...peor?

velneva dijo el día 14 de Marzo de 2010 a las 10:53:32:

LA ZOZOBRA ECONÓMICA





El otro lado de la política. La nave de la economía española era un acorazado. Hoy, una fragatita asustada por chalupas somalíes. La oficialidad y la marinería, en manos del patrón Gobierno. De pronto, llega una ola y a su cresta se suben el paro y los impuestos. En la vaguada, el tobogán bajista se abate sobre la producción industrial, el consumo, el PIB y el crédito hipotecario. ¿Pero es que no hay mar serena? La hay, pero hay que buscarla. Los vientos de la confianza son adversos y el buque es una pachanga.


Los precios siguen a la baja, se estancan y, pocas veces, suben ligeramente. En principio, la deflación beneficia a los ahorradores, a los que detentan rentas fijas, a los funcionarios y a las empresas exportadoras. Si es así, por qué no se consume. Porque la desconfianza en el Ejecutivo hace pensar, con razón, que el producto se podrá adquirir más barato todavía y porque la subida del IVA disuade a los más voluntariosos. La deflación continuada se convierte, pues, en un final indeseable pues fomenta el despido y, por añadidura, el paro y la pobreza.


Para Adam Smith, una sociedad no puede ser floreciente ni feliz si la mayor parte de los ciudadanos son pobres y desdichados. En esta tesitura, nos encontramos con una realidad tan objetiva como alarmante: nuestro país arroja un alto índice de pobreza infantil dentro de la Unión Europea. Para combatir esta lacra, es preciso aumentar la producción y el comercio. A este fin, el regulador estatal no debe invadir la esfera de libertad empresarial. Es más: ha de actuar con la suficiente sutileza para animar al emprendedor a invertir, sin miedo a ser estrangulado por una legislación restrictiva y por un intervencionismo desaforado. Si no se entiende esta máxima, no se llega ni a mar tranquilo ni a puerto seguro. Es imposible, a no ser que un golpe de suerte juegue el papel de un mando firme.


Cualquier gobernante sensato sabe que una política activa pasa por incentivar la creación de empleo. Pues bien: en España, por ejemplo, la política activa de formación ocupacional y continua no cumple su objetivo de cualificar a los que están en situación de desempleo y a quienes tienen la fortuna de poder trabajar. No lo cumple ni de lejos. Esa política se está convirtiendo en un Fondo de maquillaje estadístico del paro y en una fuente de ingresos de testaferros del partido que gobierna. Un ejemplo, entre tantos, que nos lleva a constatar la ineficiencia e inoperatividad de las medidas.


Existe un elemento de discordia que no puede pasar inadvertido. Me refiero a la Banca. Que no quiere prestar a tan bajo interés. Que se escuda en el peligro de la morosidad creciente. Que quiere ganar lo mismo que en épocas de esplendor. Que se planta, desafiante, y explora los descubiertos del Gobierno. Que pide al Estado a un interés ínfimo y, con ese dinero prestado, compra a ese Estado sus bonos a cambio de un interés triplicado. Que la Banca manipula al Gobierno y que éste se deja condicionar. La Bolsa o la vida.



La eterna duda termina por acobardar. Pensiones privadas, sí y no. Jubilación prolongada, no y sí. Fomento del ahorro, sí y no. Paro en alza, no y sí. Así, antes de zozobrar, la náusea se hará dueña del navío. Si no se vomita, la náusea nos hace un agujero en el corazón. O en el estómago. Si no, al tiempo.


La Bolsa. Ayer subió y mañana bajará. Algunas empresas compran hoy para mañana vender. Cinco puntos arriba y siete puntos abajo. Como una ola.


Un saludo.

Ppmtnez dijo el día 14 de Marzo de 2010 a las 08:17:18:

La oposicion de Rajoy es "PATETICA"

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