L D (EFE) Los etarras habían marcado los plazos en Gara y ni el aumento del terrorismo callejero ni las cartas de extorsión enviadas a empresarios vascos y navarros durante la supuesta tregua han modificado los planes del presidente. Ante esta situación, Mariano Rajoy insistió en que "no se pueden hacer cesiones políticas, no se pueden cambiar las sentencias de los tribunales con los presos y no se puede legalizar a una organización terrorista ilegal", en referencia a Batasuna-ETA. "Cuando algunos hablan de negociar con ETA debieran explicar qué quieren negociar" porque, subrayó, el "único mensaje" que se debe transmitir a la banda terrorista es que "cumpla la ley", dijo en Sevilla.
Rajoy también manifestó que el Estatuto de Guernica es "el único acuerdo político de verdad que recoge la pluralidad" y que ha sido votado por la "inmensa mayoría de los partidos políticos y de los ciudadanos del País Vasco que fueron a votar"."Negociar con un señor o con un partido o con una parte de un partido que tiene un as en la manga que puede utilizar cuando estime oportuno y conveniente, como es una pistola, es perder siempre", aseveró Mariano Rajoy. Por lo que, según dijo, a ETA "solo se le puede pedir que deje las pistolas porque si no se pierde siempre".
Ha sido el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, el que ha confirmado que el presidente del Gobierno acudirá esta semana al Congreso para anunciar el inicio de "los contactos y las conversaciones" con ETA. Fernando Moraleda ha justificado la comparecencia de Zapatero esta semana, última en términos parlamentarios, porque "como ya expresó el presidente del Gobierno hace algún tiempo sería en el mes de junio cuando acudiría al Congreso para informar de que se iniciarían los contactos y las conversaciones con ETA para avanzar en lo que se ha venido conociendo como un proceso de paz".
Se van a cumplir, por tanto, los plazos impuestos por ETA en Gara pese a que la condición que puso Zapatero para las negociaciones con ETA pasaba por un alto el fuego "completo y real". En Gobierno y el PSOE insisten en que es así pero las cartas de extorsión a empresarios, que no han dejado de llegar, y el terrorismo callejero, que se ha disparado en los últimos días, demuestran que la actividad terrorista no ha desaparecido. López Garrido insistía en lo contrario este fin de semana.
Justifica la negociación con el Pulsómetro de la Ser
Este lunes, y antes de participar en los cursos de verano de El Escorial de la Universidad Complutense, Moraleda ha defendido las negociaciones con ETA basándose en que los españoles apoyan "de forma abrumadora el proceso de paz". Aludía así a la encuesta del Instituto Opina para la Cadena Ser, que cifra en un 60 por ciento el apoyo de los españoles al Ejecutivo frente a un 32 por ciento que se opone a esas negociaciones con la banda terrorista.
Según Moraleda, el mal llamado proceso de paz es "un proyecto que no es patrimonial del Gobierno", sino de todos los españoles por lo que "sólo caben esperar ayudas, apoyos, confianza, para que este resultado sea un resultado que beneficie al conjunto de los españoles". También ha apuntado que espera que "todos los demócratas de buena fe, que quieren un país mejor, que desean la paz, estén junto al Gobierno" para que el final de la violencia "no sea solo un objetivo sino un logro en el menor tiempo posible".
La "comunicación verbal" puede producirse el miércoles
Pese a la insistencia de los periodistas, Moraleda no ha querido concretar el día de la comparecencia de Zapatero porque "el presidente desea previamente manifestar a los grupos políticos su interés en acudir al Parlamento; yo creo que es razonable no hacer un preaviso mediático".
El portavoz del PSOE en la Comisión Constitucional del Congreso sí que ha matizado que "previsiblemente" será este miércoles cuando Zapatero haga el anuncio a través de una "comunicación" en la que explicará "en qué términos se han verificado (...) los tres meses" de alto el fuego permanente y en qué consiste su "hoja de ruta" para buscar el fin definitivo de la violencia.
