Francisco Álvarez Cascos fue militante del Partido Popular durante más de treinta años y compartió con él largas jornadas de despacho cuando ambos formaban parte del Consejo de Ministros en la era de José María Aznar o cuando tenía que rendirle cuentas al ser su secretario general. Hoy, sin embargo, Mariano Rajoy ni tan si quiera le ha citado al ser abordado por el asunto que sigue convulsionando a la formación.
El líder del PP, fiel a su estilo, no elegía para su primera comparecencia del año la sede nacional, sino los pasillos del Parlamento Europeo. Una convocatoria que se hacía con tan sólo un día de antelación, por lo que muchos de los habituales periodistas que le suelen acompañar no pudieron trasladarse a la capital comunitaria.
Una estrategia, la de hacer declaraciones -que no rueda de prensa- a muchos kilómetros de Madrid, que no es nueva ya que fue la tónica generalizada en 2010. Dicho lo cual, no hay remoto destino que le pudieran librar de trece días de clamoroso silencio desde que decidiera excluir a Cascos, y la corresponsal de esRadio Macarena Lora le abordaba por las razones políticas que le llevaron a apartar a quien, según las encuestas, ganará las elecciones en Asturias.
"Yo, en este asunto, ya estoy en el futuro", contestó Rajoy, que ni tan siquiera agradeció al que fuera su compañero su labor durante tantos años en el partido. Por el contrario, sí que hizo una calurosa defensa de su elegida, de quien no parece conocer sus apellidos: "Lo único que me importa en este momento es decir que estamos muy orgullosos y muy contentos de Isabel Fernández Espinosa", dijo erróneamente, ya que en realidad es Pérez Espinosa.
Cometido el garrafal fallo, acompañado de balbuceos, el presidente de los populares no hizo corrección alguna y siguió a su libro, abierto por la página de unos augurios que, de momento, no sujeta ningún estudio demoscópico: "Estamos absolutamente convencidos de que el PP va a ganar en Asturias, donde se necesita un cambio político", proclamó.
Rajoy hacía estas declaraciones en la Eurocámara, donde ha participado en un sentido homenaje a la fallecida de Loyola de Palacio, en el también estuvieron destacados pesos pesados del PP como José María Aznar, Rodrigo Rato, Jaime Mayor Oreja o Esperanza Aguirre.
Tal y como informó en exclusiva Libertad Digital, el citado Cascos también estaba invitado, pero rehusó asistir a fin de que no se desvirtuara el acto. Sobre este extremo, Rajoy rechazó comentar si hubiera sido bienvenido, al igual que tampoco quiso entrar en las consecuencias del portazo al que fuera vicepresidente del Gobierno. Eso, según espetó, "es historia pasada".