El presidente del PP lanzó su discurso sin aclarar las decisiones que va a tomar. Y sin admitir preguntas de los periodistas que ven limitado su trabajo a escuchar lo que él quiera decir. E interpretar lo que ha querido decir.
Anunció que el próximo martes día 3 de noviembre –un día antes de que Cobo explique en la Comisión de Garantías sus insultos a Aguirre- ha convocado al Comité Ejecutivo Nacional. "Se lo que piensan los militantes del partido, los cargos electos, los alcaldes, los diputados. Lo se perfectamente. El martes que viene tendrán respuesta a lo que están pensando. Voy a hablar del respeto debido a la militancia que anda trabajando todos los días sin más interés que sus ideas salgan adelante. Del interés general y de lealtad".
Dijo Rajoy que hay veces en la vida que una persona piensa que hay que adoptar una decisión y otros que otra distinta, unos que hoy otros que ayer y otros que mañana. "Hay gente que no son del PP que pueden pensar cualquier cosa sin responsabilidad. Los que hacemos política con responsabilidad, a la hora de tomar decisiones, tenemos en cuenta algunos factores, hay veces que hay que ser audaz, otras prudente y hay veces que se sabe si aciertas". "La paciencia es una de las virtudes más importante de un político, pero santo Job sólo ha habido uno en la historia".
Rajoy también habló del caso Gürtel, al que definió como "primer problema" del PP. "No acepto la corrupción, es una porquería y si yo tengo la convicción de que una persona ha hecho lo que no debiera esa persona no puede pertenecer al PP. De la misma forma digo que nadie puede condenar a ningún ser humano sin pruebas y en los últimos tiempos hemos vivido juicios paralelos y acusaciones a personas que luego han quedado en nada".
Afirmó que los jueces toman decisiones judiciales y los políticos, políticas y que hay que ser "justos, equitativos y no ser arbitrarios". Denunció de nuevo las filtraciones de sumarios y las personas acusadas en los medios de comunicación, las actuaciones de la Fiscalía y las detenciones televisadas, "cosas impropias de una democracia".
El líder del PP dijo que no acepta que ahora y tras el nuevo escándalo en Cataluña se diga que todos los políticos son corruptos. "Hay políticos corruptos, pero la inmensa mayoría es gente decente que tiene unas ideas y lucha por ellas".