LD (Europa Press) El presidente del PP, Mariano Rajoy, consideró este sábado que "lo más sensato" es que el lehendakari vasco, Juan José Ibarretxe, deje su cargo por haber anunciado "que va a incumplir la ley" con la convocatoria de un referéndum, por lo que reclamó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que aproveche la reunión que mantendrán próximamente para pedirle que abandone su cargo.
En su intervención en el X Congreso local del PP de Pontevedra, el líder popular advirtió de que Ibarretxe es "un gobernante que no está a la altura de las circunstancias" y, tras insistir en que "lo más sensato es que deje de ser lehendakari del Gobierno vasco", reclamó a Zapatero que solicite su dimisión "con tranquilidad, con moderación y con equilibrio".
Rajoy apuntó que el político del PNV sabe que la convocatoria de referéndum "es ilegal" y sentenció que "quien anuncia que va a incumplir la ley y se fija objetivos imposibles y pone a la gente que está detrás de él en una situación que no tiene salida" debe abandonar su cargo de lehendakari.
"No pasa nada cuando se pone a cada uno en su sitio"
En esa línea, el presidente del PP consideró que Zapatero debe trasladar a Ibarretxe que "no va a celebrar el referéndum" y que el Gobierno no lo aceptará "de ninguna manera", porque fija objetivos imposibles que según Rajoy "hacen daño a la gente". "Ibarretxe sabe que es ilegal, el Gobierno sabe que es ilegal y todos sabemos que es ilegal", incidió.
Por todo ello, concluyó que "lo más sensato" es que Ibarretxe deje de ser lehendakari y trasladó al Gobierno que "no pasa nada" porque esta marcha se produzca, porque "no pasó nada" tampoco cuando ingresó en prisión Arnaldo Otegi o continuó en la cárcel Iñaki de Juana Chaos. "No pasa nada cuando se pone a cada uno en su sitio", enfatizó Rajoy, que sentenció que "la inmensa mayoría de los ciudadanos" se sentirían "orgullosos de su país porque ven que se cumple la ley".
"Bienvenida sea la rectificación" pero "hay que hacer más"
Por otra parte, el presidente del PP reconoció estar "muy contento" por la detención de la cúpula de Batasuna, aunque consideró que el Gobierno "debería haberlo hecho antes". De todas formas, apuntó que "bienvenida sea la rectificación" y destacó que el partido que preside "lleva tres años y medio diciendo que había que meter en la cárcel a la cúpula política de ETA".
Rajoy advirtió a continuación de que "hay que hacer más" y reclamó al Ejecutivo que plantee la ilegalización de ANV y del Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV), además de una afirmación clara del presidente Zapatero de que "jamás va a negociar con ETA", ya que para él es la única fórmula con la que los terroristas pueden ganar la partida al Estado.
"Los terroristas pueden hacer mucho daño, pero no le pueden ganar la batalla al Estado", enfatizó el popular, que advirtió de la necesidad de quitarle a ETA la "esperanza" de que el Gobierno pueda estar dispuesto a negociar con la banda "sus objetivos políticos".
Críticas a Zapatero
A pesar de manifestar su "apoyo" al Gobierno en las detenciones en la cúpula de Batasuna, Mariano Rajoy se mostró muy crítico con Rodríguez Zapatero y le acusó de "poner en tela de juicio muchas cosas que unían a la inmensa mayoría de los españoles", entre las que citó la cuestión de los símbolos de la nación. "Creyó que el mundo empezaba con él", ironizó.
Frente a ello, el líder popular se comprometió a que si gana las elecciones generales al primer partido que llame "para hablar de España" será al PSOE y esperó que para entonces los dirigentes socialistas "hayan recuperado el sentido común". Según él, el Ejecutivo se ha equivocado de "prioridades" y ha dedicado la legislatura a asuntos que no importaban a los españoles.
Por contra, Rajoy destacó que "lo importante es trabajar para mejorar el nivel de bienestar y riqueza de los españoles" y se centró en las cuestiones económicas, reiterando sus compromisos de llevar a cabo una rebaja fiscal y una reforma económica. "La política económica no puede consistir en no hacer nada", trasladó al ministro de Economía, Pedro Solbes, del que reconoció que no ha hecho "cosas disparatadas".