España no ha marcado la agenda de la Unión Europea, sino que ha sido protagonista por su “tormenta de credibilidad” y la decisión del Eurogrupo de convertir a la economía patria en un “protectorado”. Éste es el balance del líder del PP, Mariano Rajoy, de la presidencia española, que tacha “de bajo nivel, deslucida, inadvertida y mediocre”.
Y encima, continuó, “debemos agradecer a nuestros socios que hayan tenido la gentileza de no echar más leña al fuego” dada “la fragilidad” de la situación del país.
El jefe de la oposición arrancó su discurso aclarando al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, qué ha sido “lo más importante” de la presidencia, en contra de lo expuesto previamente en su intervención. Lo más importante, recalcó, fue “la creación de un paraguas de emergencia para que la situación griega no se trasladara a España” y que convirtió a la economía nacional en “un protectorado”.
“Comprendo que Zapatero quiera sacar lustre cuanto menor han sido los resultados”, continuó Rajoy, que cosechó bastantes más aplausos que el jefe del Ejecutivo. Para el jefe de los populares, el semestre se caracteriza “por la decepción” y lo dice ahora, después de que “durante seis meses nadie ha podido escuchar una sola crítica mía y no han faltado ocasiones”.
"España fue protagonista, pero no como queríamos"
A vueltas con el “protectorado” en el que se ha convertido España, Rajoy recalcó que finalmente el país “sí” fue protagonista, “pero no como queríamos”. “El protagonismo de España no se ha debido a la presidencia, sino por la tormenta de nuestra credibilidad”, sentenció, para acto y seguido enumerar los grandes objetivos que el Gobierno se marcó para este semestre y que no han llegado a buen puerto.
“¿Quién los recuerda?”, se preguntó, para volver a hablar de su libro, la economía, y sentenciar que “España no ha podido desarrollar el liderazgo de la situación económica”.
“No ha logrado lo que quería ni para Europa, ni para España, ni para usted mismo”, exclamó el presidente del PP con la mirada puesta en Zapatero, para darle la estocada final: “no ha logrado nada, más bien lo contrario” ya que “hemos acabado con una economía intervenida” porque “no se fían de su forma de gobernar”.
"No mienta, le han impuesto obligaciones"
Ya en el turno de réplica, y tras escuchar a Zapatero negar la mayor, Rajoy fue a la yugular: “no mienta usted en esta Cámara, a usted le han impuesto unas obligaciones y ha tenido que cambiar de criterio, explíquelo aquí”, le inquirió.
Es más, según le espetó, “no ha tenido protagonismo alguno” porque “era el presidente del país afectado” por las medidas económicas de la Unión Europea. “Diga la verdad, es la primera vez en la historia de este país que nos han puesto obligaciones”, sentenció, recibiendo, una vez más, el aplauso continuado de la bancada popular.
El líder del PP terminó su intervención implorando al presidente que dé respuesta a sus preguntas sobre el prestigio de la Nación, noqueándole sobre su postura sobre Cuba y exigiéndole que se dedique “a hacer los deberes” y no “a dar lecciones” porque, visto lo visto, “no tiene autoridad moral para hacerlo”.