El líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha tomado la palabra en la Misa del Peregrino para hacerle "una petición" al Apóstol. Escuchándole, la plana mayor de la formación, que entraba deprisa y corriendo a la Catedral de Santiago habida cuenta de la fuerte lluvia que caía a medio día.
"Señor Santiago, desde hace siglos depositario de muchas esperanzas", ha arrancado el jefe de la oposición, quien ha recordado "las encrucijadas" que hoy día sufren los españoles y ha reclamado "unidad" para superarlas. La palabra "unidad" ha sido la más utilizada por Rajoy ante el Apóstol, que no ha hecho mención alguna a la última tregua de la banda terrorista ETA.
Rajoy ha cargado su breve intervención de referencias a la nación, "una realidad" con "historia común" que se enriquece de "la diversidad" y no de los "personalismos".
"La unidad" debe ser siempre "el denominador común", ha continuado, para acto y seguido destacar "el compromiso del PP en España" tras un "largo peregrinaje" y con "un bagaje de principios y valores".
"Te pedimos ayuda para no desfallecer en nuestra tarea", finalizó, para con posterioridad acercarse el púlpito para agradecer al sacerdote que ofrecía la Santa Misa que le hubiera dejado tomar la palabra.
En el templo también se han podido ver a la plana mayor de la formación, comenzando por el presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps. Allí también estaba el Comité de Dirección en pleno y varios barones del partido. Muy comentada fue la presencia de Manuel Cobo, que vuelve a tener el carnet de militante.