Mariano Rajoy se ha mostrado convencido, seguro, de que su momento llegará en 2012, sino antes, cuando subirá las escalinatas de La Moncloa ya no como líder de la oposición, sino como presidente del Gobierno.
Vislumbra tan meridianamente este futuro que, en la puesta de largo de María Dolores de Cospedal como candidata por Castilla-La Mancha, no dejó lugar a dudas: "Voy a adelantar lo que haré cuando llegue" a la Presidencia, dijo a un auditorio entregado en el que se le ha vitoreado en constantes ocasiones.
El triunfalismo ha sido el gran protagonista, en un acto en el que todo estaba perfectamente diseñado. Se trataba de la proclamación de Cospedal, y allí estaba el Comité de Dirección casi en pleno para mostrarle su apoyo. Sólo faltaron Jaime Mayor Oreja y Soraya Sáenz de Santamaría. También estuvieron los reconciliados Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz Gallardón.
El escenario tampoco se dejó al azar: Albacete, tradicional feudo del socialismo y que, según los sondeos, puede pasar a manos del PP. Más de dos mil quinientos simpatizantes y militantes se trasladaron de todas partes de la región para ensalzar la figura de Cospedal, en primer término, pero también de Rajoy, que situó a ambos al frente de aquello que aspiran.
"Cospedal es la mejor, lisa y llanamente"
Exultante, Rajoy respondió a los gritos de los suyos de "oa, oa, oa, Mariano a La Moncloa" asegurando que "eso vendrá un poquito más tarde" porque "antes vendrán otras cosas" como conquistar la Presidencia de Castilla-La Mancha.
"La cosecha que vamos a recoger será la que todos pretendemos", auguró el jefe de los populares, que enumeró las cualidades que, a su juicio, tiene su apuesta por la región: "María Dolores encabeza el proyecto más trascendental", que se traduce en "un proyecto renovado en ilusión, personas y proyectos".
En conclusión, Cospedal es "la mejor, lisa y llanamente" a ojos de Rajoy, que agradeció a los primeros espadas que estuvieran este sábado en Albacete, porque "hay que decirlo con claridad: venimos a apoyar a la secretaria general", remachó.
Su proyecto de gobierno
Rajoy dio por hecho que el cambio llegará a Castilla-La Mancha, pero también en el conjunto de España: "Voy a adelantar lo que haré cuando llegue a La Moncloa, os lo voy a explicar", afirmó, a pesar de que todavía no está ni fijada la cita con las urnas. Los más optimistas creen que un gran batacazo del PSOE en las municipales y autonómicas llevará a José Luis Rodríguez Zapatero a adelantar los comicios nacionales.
De lo primero que se va a ocupar, dijo el jefe de la oposición, es del paro, el gran "objetivo nacional". "Lo que hay que hacer es generar confianza y crédito, y lo saben todos menos esos en los que estáis pensando", afirmó, para a renglón seguida reclamar "certidumbre" y no un Gobierno "que improvise y de bandazos". Asevera, en este punto, que no mirará "al pasado" cuando gane las elecciones, sin desvelar qué dejará de lado.
Recuperará el Ministerio de Agricultura
También se refirió a la política energética y a las cajas de ahorro, pero dejó su anuncio político del día para el sector del campo. Y es que, según avanzó, recuperará el Ministerio de Agricultura si es presidente, como así está convencido.
"Se puede gobernar de otra manera. No hay un problema ideológico sino de competencia", sentenció Rajoy, que también hizo un guiño a ese Gobierno en la sombra en el que ya trabaja: Se necesita "gente seria, que sepa de lo que habla, que piense, que no improvise y con un mínimo de visión de futuro". Cualidades que, añadió, tiene la "certeza" que también tendrán los miembros elegidos por Cospedal para su hipotético Ejecutivo.
Camps sigue esperando
Pocas horas antes, el Comité Electoral Nacional decidía por unanimidad y en poco más de quince minutos que Cospedal fuera cabeza de cartel por Castilla-La Mancha, quedando ya sólo tres barones regionales a la espera de designación: Esperanza Aguirre, Juan Vicente Herrera y Francisco Camps, siendo éste último el único cuyo futuro aún no está despejado.
"Con casi toda probabilidad, será nombrado candidato", dijo Cospedal, ya en calidad de secretaria general, sobre los devenires del presidente valenciano, que no estuvo presente en Albacete. Una ciudad desde la que, el número dos del PP de C-LM, Vicente Tirado, prometió "una campaña limpia y transparente" frente un José María Barreda al que le gusta "ir con las cartas marcadas".