Francisco Camps es desde hoy candidato del Partido Popular a la Comunidad Valenciana. Así lo ha acordado el Comité Electoral central tras la orden expresa de Mariano Rajoy, que finalmente cede a las presiones, redobladas en las últimas semanas, y da su visto a bueno pese a que lo más probable es que el barón regional termine sentándose en el banquillo de los acusados por la trama Gürtel.
Una decisión de relevante calado interno que, sin embargo, el líder de los populares ha querido situar en un segundo plano. El órgano que preside Miguel Arias Cañete se reunió, a caballo entre la Carrera de San Jerónimo y Génova 13, justo cuando Rajoy acorralaba a José Luis Rodríguez Zapatero en el Congreso de los Diputados, con las políticas sociales del Ejecutivo como punto del día.
Un gesto que viene a confirmar lo que es más que sabido de puertas para adentro; que el presidente del PP no quiere hacer propaganda alguna sobre este tema, conocedor de que le seguirá provocando quebraderos de cabeza en el futuro a corto y medio plazo. De hecho, fuentes de su entorno, consultadas por Libertad Digital, dan por segura la foto de Camps ante la Justicia.
El propio Rajoy, mientras tanto, negaba la mayor en conversación informal con periodistas en el Congreso: "Lo dije hace seis meses, pero nadie me creyó", afirmó con respecto al devenir de los hechos. "Soy previsible, no como Zapatero", apuntó recientemente.
Sin embargo, sus palabras no irán acompañadas por gestos; no habrá gran acto de proclamación al estilo de María Dolores de Cospedal y no está previsto que acuda a Valencia más que lo necesario.
De hecho, esta designación se produce cuando se va a cumplir un año desde la última visita de Rajoy a la comunidad, excluyendo la que hizo por protocolo al inaugurar la línea de AVE Madrid-Valencia; acto al que asistieron las más altas instancias del Estado.
El pulso entre Cospedal y Camps
La decisión del Comité acaba también con el pulso entre entre Camps y la secretaria general de los populares, y que ha acabado ganando el presidente valenciano.
Fue la propia Cospedal quien, tras aguantar el tirón durante la semana pasada, este lunes anunciaba, resistiéndose a nombrarle, que todos los candidatos a las elecciones autonómicas de mayo serán presentados el primer fin de semana de marzo en una cumbre en Palma de Mallorca, que tiene como fin dar a conocer el Programa Marco de la formación a dicha cita con las urnas.
Proclamados todos los candidatos autonómicos
Además de la designación de Camps, el órgano interno también dio el visto bueno al resto de dirigentes que esperaban, sin inquietud alguna -eso sí-, que fueran candidatos; concretamente, los presidentes autonómicos que optan a la reelección, incluida Esperanza Aguirre, así como la novel Luisa Fernanda Rudi (Aragón), Ignacio Diego (Cantabria) y José Manuel Soria (Canarias). El resto ya obtuvieron el visto bueno de Génova en fechas anteriores.
Concretamente, en el transcurso del Comité Ejecutivo Nacional -celebrado el lunes en Génova y que fue presidido por Rajoy- , la vicesecretaria de Organización urgió a los partidos a nivel regional que los órganos electorales todavía no reunidos lo hicieran para formalizar los candidatos y acabar así con todos los trámites marcados por los estatutos.
Ya entonces, algunos barones regionales habían transmitido a Rajoy, a través de sus personas de confianza, la necesidad de acabar con el esperpento de las candidaturas, habida cuenta de que se llegó a decir que en el cónclave en Baleares todavía no habría proclamación oficial. Así lo quería en principio el jefe de la oposición, a quien su equipo judicial advertía de novedades judiciales con enjundia sobre la trama corrupta.
Sobre el caso Camps, un candidato a presidente dijo esta misma semana, en conversación informal que "si iba a ser proclamado sí o sí, lo pudimos hacer hace meses y ahora no estaríamos como estamos, con el caso Gürtel un día sí, otro también, en las páginas de los periódicos". Un ejemplo de cómo los nervios estaban a flor de piel, extremo que aumentaba en decibelios en el seno de los populares valencianos.
Por un tema de "plazos y de tiempos" no fue así, enfatizó Cospedal, ya a micrófono abierto. Un modus operandi, el de Rajoy, que ha llevado al Comité Electoral Nacional a reunirse con el mayor de los sigilos si bien, para Camps, lo importante ya está hecho: volverá a optar a la reelección con unos sondeos que auguran una aplastante mayoría absoluta. ¿Se irá una vez gane? Esa será otra historia.