El jefe de la oposición, Mariano Rajoy, ha hecho un análisis sobre los Presupuestos Generales del Estado que no por conocido deja de ser menos demoledor. Sin embargo, sus primeras palabras no han ido referidas al urdidor de las cuentas, el Gobierno, sino a los coparticipes de las mismas: el PNV y Coalición Canaria, gracias a los cuales José Luis Rodríguez Zapatero ha conseguido mantenerse "un año más" en La Moncloa.
Así las cosas, y teniendo claro que estamos ante unos Presupuestos que "ni son adecuados, ni sociales, ni austeros, ni fiables", Rajoy ha dado de lado a la vicepresidenta económica, Elena Salgado, para dirigirse, en primer término, a los diputados del Partido Nacionalista Vasco: "¿acaso imaginan que en el País Vasco no se van a sufrir las consecuencias de los PGE? ¿Es que allí no hay paro? ¿Son conscientes de que en los dos últimos años en que ustedes han apoyado los PGE el paro se ha incrementado en el País vasco en un 85%?, les ha preguntado.
"Cada uno es dueño de sus decisiones, por su puesto, pero sorprende comparar la energía con la que rechazaron la congelación de pensiones y el afán con que hoy defienden la misma congelación de las mismas pensiones de los mismos pensionistas", afirmó, recibiendo la ovación cerrada de la bancada popular.
Rajoy siguió dejando en evidencia el apoyo de los nacionalistas vascos a los PGE: "no se entiende, no se entiende", dijo, para a renglón seguido preguntarse: "¿tanto han recibido a cambio?". Un hilo argumental que utilizó para pedir luz y taquígrafos de un acuerdo que son "un misterio rodeado de sombras".
"Es un misterio que esas transferencias que se le negaron antes al Gobierno del señor López; y que han de recibirlas y administrarlas el Gobierno vasco del señor López, se pacten con el PNV a espaldas del Gobierno vasco", sentenció, dándole al presidente del Gobierno donde más le duele: en la cada vez más profunda brecha entre socialistas.
Según continuó Rajoy, "no deja de ser una paradoja que el actual lehendakari pueda esperar hoy una mayor lealtad del PP que de su propio partido. No deja de ser una paradoja significativa".
Tras el PNV, le tocaba el turno a los otros aliados del Gobierno en estos Presupuestos, Coalición Canaria; formación a la que recordó el incumplido Plan Canarias, por el que el Ejecutivo se comprometía a acometer inversiones en las islas por importe de 2.500 millones de euros al año durante una década.
"Les voy a hacer una recomendación, que el Gobierno cumpla el Plan Canarias", espetó a los representantes de Coalición Canarias, de los que se mofó al apuntar que "no han negociado bien" porque la partida económica de dicho plan era mucho mayor a la alcanzada en el acuerdo presupuestario. A esa hora, Rajoy ya sabía que José Manuel Soria había decidido romper el pacto de Gobierno con CC, informan fuentes del entorno del presidente popular.
A Salgado: "Perdóneme que le haya hecho esperar"
Tras atender a los teóricos segundos actores, pasaba a referirse a Salgado. "Perdóneme que le haya hecho esperar", ironizó. Ya en la réplica, se reía literalmente de su participación en la negociación de los Presupuestos: "si es que usted no ha tenido que ver nada con los pactos" con PNV y CC, afirmó, para carcajada de los suyos y los exabruptos de la diputada socialista Isabel López i Chamosa, a la que José Bono tuvo que llamar al orden.
En este sentido, Rajoy acusó a Salgado de hacer únicamente caso a lo que "traía escrito" y no a lo verdaderamente importante; que los Presupuestos "son perniciosos por sus contenidos, por nacer de espaldas a la realidad, por responder a los apremios de un gobierno de un gobierno al que intranquiliza su propia supervivencia" y, además, "son perniciosos por sus contenidos, y son lamentables por sus carencias, por esa resignación que rezuman, por esa explícita renuncia a combatir la crisis con eficacia".
El problema, arguyó el líder de la oposición, es que el Gobierno tiene "una mentalidad de náufrago" porque "no piensan más que en sobrevivir" mientras que "lo que necesita España no es lo que ustedes le están ofreciendo y si ustedes se niegan a realizaron, tendrán que hacerlo otros y, entonces, regresará la confianza, regresarán las inversiones y regresarán las ofertas de empleo". Traducido: el Partido Popular.