Tras seis años al frente del Tribunal Constitucional (TC) – y doce en la institución-, María Emilia Casas ha abandonado este miércoles la presidencia del Alto Tribunal. Lo ha hecho muy emocionada y agradeciendo a todos sus compañeros la labor desempeñada durante los últimos años. Sin embargo, ahora el principal foco de atención se centra en saber quién será su sucesor.
Hasta que el Pleno del nuevo TC lo decida, le sucederá en el cargo el magistrado más antiguo del tribunal o de mayor edad, en este caso, el conservador Javier Delgado. Según fuentes jurídicas consultadas por LD, éste convocará en los próximos días un pleno para designar al sustituto de Casas.
La votación del nuevo presidente, según señala el artículo 9 de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional (LOTC), es secreta. Una vez que Delgado convoque la sesión plenaria, los magistrados señalarán en una hoja la casilla del compañero que ellos, a título particular, proponen para la presidencia. Esta vez, el documento tendrá once casillas en representación de todos los miembros de la institución (en este caso son once los magistrados y no doce como establece la Constitución debido al fallecimiento de Roberto García Calvo).
Según reza la LOTC, "en primera votación se requerirá la mayoría absoluta. Si ésta no se alcanzase se procederá a una segunda votación, en la que resultará elegido quien obtuviese mayor número de votos. En caso de empate se efectuará una última votación y si este se repitiese, será propuesto el de mayor antigüedad en el cargo y en caso de igualdad el de mayor edad".
Una vez que se tenga el nombre del magistrado elegido, éste se elevará al Rey para su nombramiento por un período de tres años, prorrogable otros tres.
Entre los nombres de los magistrados que más fuerza han cobrado en los últimos días para alzarse con la presidencia destacan el de expresidente del Supremo Pascual Sala y el de el catedrático Manuel Aragón. Esta elección tendría cierta lógica ya que sus compañeros Javier Delgado, Elisa Pérez Vera y Eugeni Gay están pendientes de ser sustituidos por el Congreso de forma inmediata ( su mandato concluyó el pasado 7 de noviembre). Además, se da la circunstancia de que nunca antes a lo largo de la historia del Constitucional se ha elegido como presidente a un magistrado recién nombrado.
Los cuatro nuevos miembros que han entrado a formar parte de este tribunal este miércoles son los catedráticos Adela Asúa, Luis Ignacio Ortega –progresistas- y Francisco Pérez de los Cobos y el expresidente del CGPJ Francisco José Hernando –conservadores-.
Con la entrada de estos nuevos integrantes en el intérprete supremo de la Carta Magna se rompe el equilibrio de fuerzas mantenido por los dos sectores ideológicos que imperan en el TC. Ahora, la balanza se inclina a favor de los magistrados propuestos por el PSOE que gozan de una holgada mayoría de siete miembros: Eugeny Gay, Elisa Pérez Vera, Pascual Sala, Manuel Aragón, Adela Asúa, Luis Ignacio Ortega y Pablo Pérez Tremps. De esta forma, el sector propuesto por el PP se debilita. Lo componen los magistrados Ramón Rodríguez Arribas, Francisco José Hernando, Manuel Pérez Cobos y Javier Delgado.
Entre los asuntos más delicados que deberá resolver este Constitucional se encuentra el recurso interpuesto contra el matrimonio homosexual y la nueva ley del aborto.