LD (Agencias) Sarkozy ha reiterado el ofrecimiento de su país para ayudar a acabar con ETA en una sesión solemne ante diputados y senadores en el marco de su visita de Estado a España, que este martes concluye con la cumbre hispano-francesa.
"Que las cosas queden claras: Francia no tiene un doble discurso, sólo tiene un discurso. Cada vez que España necesite a Francia en la lucha contra los asesinos, España podrá contar con la República Francesa", ha proclamado.
El mandatario francés ha animado al PSOE y al PP a actuar juntos contra ETA y ha dejado claro que no se puede ceder ni un milímetro ante los asesinos: "Cuando transigimos con los terroristas, no ven la mano tendida, sino la debilidad".
Ante la presencia de su esposa, Carla Bruni, en la tribuna del hemiciclo, Sarkozy ha comenzado su discurso rindiendo homenaje a Su Majestad el Rey Don Juan Carlos por su papel en el golpe de Estado del 23-F, que ha definido como "el último combate entre la democracia y la dictadura" en España.
El papel internacional de España
El presidente de Francia también ha afirmado que es un "deber" que España forme parte del G-20 y que no se pueden recurrir a "razones de costumbre" para dejarla fuera de este foro.
"No hay que elegir, es un deber y no podemos decirle a España que cumpla con sus obligaciones internacionales y después, por razones de costumbre, decir que no dispone del asiento al que tiene derecho. España tiene que formar parte", ha argumentado.
Ha recordado que le pareció "profundamente injusto" cuando España quedó fuera de la primera reunión del G-20 celebrada en Washington el pasado mes de noviembre, por lo que decidió cederle su puesto al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero.
El dirigente francés ha hecho hincapié en que España tiene que ser miembro por derecho propio del foro, encargado de la reforma del sistema financiero mundial, al ser una de las primeras veinte economías mundiales.
Colaboración en materia económica
En materia económica, Sarkozy también se ha referido a las interconexiones energéticas y de transportes entre España y Francia. Ha reconocido que en su país ha habido "durante demasiado tiempo una ausencia de voluntad política" para crear infraestructuras acordes a lo que representan ambas naciones. "Aquel tiempo, se lo digo solemnemente, ha quedado atrás", ha zanjado.
En este sentido, ha garantizado que el AVE entre España y Francia estará en servicio dentro de tres años, cuando será posible ir entre Barcelona y Lyon en menos de cuatro horas.
También se ha comprometido a asegurar las redes energéticas, en especial, la interconexión de alta tensión eléctrica a través de La Junquera después de más de quince años de negociaciones.
"Propongo menos discursos, menos declaraciones de principios y más decisiones. Ustedes necesitan energía y franceses y españoles necesitamos infraestructuras, así que adelante", ha dicho entre los aplausos de los parlamentarios. "Los Pirineos no pueden ser una barrera infranqueable", ha concluido Sarkozy.
Ofrenda floral ante el Monumento a los Caídos
Previamente, el mandatario galo hizo una ofrenda floral ante el Monumento a los Caídos por España en donde están depositadas las cenizas de quienes se alzaron en armas contra las tropas francesas el 2 de mayo de 1808.
Sarkozy, acompañado por el jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, Fulgencio Coll, ha depositado una corona de flores al pide del obelisco, donde prende siempre una llama en homenaje a los caídos.
En este lugar, están depositadas las cenizas de madrileños que se alzaron el 2 de mayo de 1808 contra las tropas napoleónicas, entre ellos, los capitanes Daoíz y Velarde, y otros héroes de la Guerra de la Independencia, y que fueron fusilados al día siguiente.
Junto a Sarkozy, han estado presentes, entre otros, los ministros franceses de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, y de Interior, Michèle Alliot-Marie.