Pese a los múltiples ejemplos en su propia trayectoria al frente de la Fiscalía General del Estado, un cargo politizado y muy próximo al Gobierno, Cándido Conde Pumpido ha defendido en la clausura del Congreso de la Asociación de Fiscales la "rigurosa profesionalidad de su gremio.
Según ha dicho en el acto, celebrado en un hotel de Toledo, los componentes del Ministerio Público "no admitirían jamás la imposición de un criterio político o la impartición de una orden que repugne a la legalidad". Podrían ponerse muchos ejemplos de actuaciones fiscales que sugieren precisamente lo contrario. La última, la decisión de pedir el archivo de la investigación del soplo a ETA, un escándalo que quedaría así sin ser esclarecido.
"Os pido expresamente que si alguna vez os sentís presionados, condicionados, inquietados en el desempeño de vuestro deber, no dudéis ni un segundo en hacerme llegar vuestra protesta", ha dicho también el FGE a los miembros de la asociación mayoritaria en la carrera fiscal.
Entre los "graves ataques" que padecen fiscales cuando tratan de cumplir su deber, según ha dicho, Conde Pumpido ha llamado la atención sobre los que provienen de delincuentes que "siendo más poderosos, son capaces de utilizar recursos" para deslegitimar la acción de la fiscalía y la Justicia.
La oficina judicial y las funciones del fiscal
En otro orden de cosas, Pumpido ha tildado de "encrucijada histórica" el momento que vive la Administración de Justicia en España, en su modernización "tras décadas de silencio y espera", por lo que ha valorado la actitud de los miembros de la carrera fiscal por haber "querido conjugar en ese proceso la firmeza con la responsabilidad".
"La crisis económica no puede ser razón para demorar de nuevo un cambio eternamente pendiente", ha indicado el FGE, que ha advertido de que aunque "parece que el Gobierno lo ha entendido así", los fiscales no dudarán "en permanecer vigilantes", porque " el fiscal general del Estado también espera hechos y no palabras ".
Al anuncio del aumento de plantilla "sin precedentes", Conde-Pumpido ha añadido que hay que hacer hincapié "en el terreno organizativo, el de la racionalización de los recursos". Asimismo, el FGE ha dicho que los fiscales están "expectantes" ante la oficina judicial y la oportunidad de que sirva para revisar la planta judicial y fiscal para acomodarla a la realidad demográfica y administrativa.
También ha recordado Conde Pumpido que "el cambio más imprescindible, más inaplazable" es el cambio de modelo procesal penal (que hará d erivar a la fiscalía competencias en la fase de instrucción que ahora tiene el juez ), que ya no queda un fiscal que "no crea que es absolutamente necesario".
Conde Pumpido ha afirmado que la sociedad cada vez ve más al Ministerio Público " no como una institución oscura y amenazante , sino como el referente de la solución efectiva, razonable y justa de aquellos problemas que no saben cómo resolver de otro modo".
También ha dicho que el entorno profesional de los fiscales se mueve "en un ámbito plural, donde caben la libertad de pensamiento y la discrepancia ", por lo que "la proyección pública" de la opiniones y críticas de las asociaciones de fiscales es "imprescindible".