La polémica se inició este martes, cuando el presidente de la Ejecutiva del PNV, Iñigo Urkullu, acusó a Patxi López de no consensuar con el resto de partidos políticos la manifestación que se celebró el ¡ sábado en protesta por el último atentado de la banda terrorista ETA, que acabó con la vida del policía nacional Eduardo Puelles. "Nunca se había convocado una manifestación unilateralmente, sin contar con los partidos políticos o, por lo menos, sin haberles advertido", dijo.
La respuesta la dada este mismo miércoles el propio lehendakari durante los Desayunos Informativos de Europa Press, donde replicó al presidente del EBB del PNV que "no es cierto" que no consensuara la manifestación. Según el lehendakari, "antes de convocar la concentración delante de los ayuntamientos", habló con Jokin Bildarratz (PNV), presidente de la asociación de municipios vascos, Eudel, y subrayó que también, antes de convocar la manifestación, como se encontraban en el Parlamento vasco, se convocó a la Junta de Portavoces y a todos los partidos democráticos para anunciar la intención de organizar la marcha. "Y todos estuvieron de acuerdo y no expusieron ningún criterio en contra", afirmó.
Además, apuntó que "fue la reacción más rápida y más unánime que ha conseguido en mucho tiempo". "Esperé a que todos los partidos que estaban presentes en el Parlamento estuvieran de acuerdo antes de anunciar la convocatoria de la manifestación. Porque en eso sí quiero ser exquisito. Si busco la unidad, no voy a poner piedras en el camino para conseguirlo", indicó.
Pero apenas unas horas después, desde el PNV volvían a la carga. Su portavoz en el Parlamento vasco, Joseba Egibar, negó que el lehendakari consensuara con los partidos la manifestación de condena del asesinato de Puelles y le acusó de "mentir para justificarse". Egibar rechazó que esto fuera así y afirmó que la Junta de Portavoces es "un órgano parlamentario, no representativo de las ejecutivas de los partidos", al tiempo que señalaba que Ares, en representación del Ejecutivo, "se limitó a acudir a dicha Junta de Portavoces y trasladó a los representantes de los grupos las iniciativas de condena que tenía previsto realizar el Gobierno". "En ningún momento pidió la aprobación o el criterio de los grupos al respecto; y lo que sí hizo, en respuesta a la pregunta de un portavoz, fue aclarar que la manifestación la organizaba el lehendakari y no los partidos", señaló.
En la misma línea que el PNV se pronunciaba Aralar, escisión de Batasuna. "Queremos matizar que el consejero Ares anunció la convocatoria de manifestación, pero no se acordó el lema, ni mucho menos, que hubiera una intervención del lehendakari al finalizar dicha movilización", apuntó Aralar.
Asimismo, subrayó que, cuando la portavoz del grupo, Aintzane Ezenarro, quiso saber "si lo que se proponía era una manifestación convocada de forma conjunta o por el lehendakari, se le respondió que sería convocada por el propio lehendakari"."Desde Aralar queremos aclarar que, a partir de ese momento, no hubo ninguna comunicación por parte del lehendakari con los partidos políticos, ni para hacer la convocatoria, ni para consensuar el lema y mucho menos el acto final, como sí se ha hecho en anteriores ocasiones", señalaron.
Tras las nuevas críticas, era esta vez el portavoz parlamentario del PSE, José Antonio Pastor, quien insistía en que el Gobierno vasco consultó el pasado viernes a los los representantes de las diferentes formaciones en la Junta de Portavoces sobre la convocatoria de una manifestación para condenar el asesinato del inspector de la Policía Nacional Eduardo Puelles. Además, calificó de "insidiosas" las declaraciones de Urkullu y se dirigió al portavoz parlamentario peneuvista, Joseba Egibar, para decirle que llamar "mentiroso" al lehendakari "no es la mejor forma de hacer una política seria que busque "el acuerdo y el entendimiento entre vascos"
El último partido en aparecer en escena fue Euskal Alkartasuna, ex socio en el anterior Gobierno vasco del PNV. Su único representante en la Cámara vasca, Jesús María Larrazabal, denunció el "espectáculo lamentable y fuera de lugar" que PSE y PNV están dando en relación a la organización y el desarrollo de la manifestación y dijo que EA "no va a entrar en polémicas tan negativas y absurdas como la que nos están brindando el PNV y el PSE" y confió, además, en que "en el futuro unos y otros actúen con más cabeza y buscando el consenso real más que enfrentamientos sin sentido que no conducen a nada bueno".