Miembros del recién constituido Partido Popular de Navarra celebraban las fiestas patronales de Burlada con una comida cerca del río cuando un grupo de unos 150 proetarras que portaban ikurriñas y pancartas comenzó a increpar a los populares.
Según cuenta a Libertad Digital uno de los testigos, los radicales aprovecharon el fin de la comida, cuando ya quedaban pocos militantes y escoltas, para realizar sus ataques. En ese momento, los proetarras amenazaron y profirieron gritos como "os quedan cuatro días" simulando con la mano una pistola y haciendo que apretaban un gatillo.
Poco a poco la tensión fue en aumento hasta que llegaron las agresiones físicas. De hecho, dos escoltas resultaron heridos y la concejala María Pilar Valle recibió un puñetazo por la espalda. Los responsables de seguridad tuvieron que ser trasladados a un centro médico.
Posteriormente, al lugar llegaron efectivos de la Policía Municipal y del Cuerpo Nacional de Policía, aunque según este testigo, éstos últimos no tenían órdenes de intervenir.
Entre los dirigentes del PP que sufrieron estos ataques estaba Nieves Ciprés (miembro de la Comisión Constituyente), quién ha asegurado a este periódico que "no nos amedrentarán" por lo que "seguiremos trabajando y sirviendo a la sociedad navarra manteniendo nuestras ideas, principios y valores".
Por su parte, la formación popular en Navarra ha emitido este martes un comunicado donde ha manifestado su "enérgica condena y repulsa". Además, rechaza "este nuevo acto de violencia callejera" que los concejales y sus escoltas "han sufrido indiscriminadamente".
"Seguiremos trabajando incansablemente por la libertad y progreso de nuestra tierra", sentencia el texto del PPN.