Todos los sindicatos policiales han transmitido al Partido Popular su deseo de que se sepa “toda la verdad” en el caso del chivatazo a ETA. Así lo ha desvelado Esteban González Pons, quien, en declaraciones a Libertad Digital, ha dado de lado a Alfredo Pérez Rubalcaba para centrarse en el Fiscal General del Estado, Cándido Conde Pumpido.
Y es que, en opinión del portavoz popular, el fiscal está haciendo todo lo posible para que no se pueda encontrar “al traidor” y argumenta este extremo en que “apoyó” la negociación del Gobierno con la banda terrorista ETA y “no quiere pagar ahora las consecuencias”.
“El Fiscal General del Estado ha quedado en evidencia ante las últimas revelaciones”, sentenció, en referencia al último movimiento procesal del juez Ruz, que en Génova no se acaban de creer.
En este sentido, Pons azota un nuevo golpe a Pumpido al tachar de “deprimente” que “no sea él el interesado en encontrar al traidor”, una acusación que también vincula a la “dirección policial”; aquellos miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que están elegidos por el ministro del Interior.
“El caso Faisán es un chivatazo, un caso de traición a la Policía y a las víctimas del terrorismo, que tanto han sufrido el azote de ETA”, continuó el vicesecretario de Comunicación, para rematar que está “convencido” de que los propios agentes, a fin de limpiar su buen nombre, están deseando “encontrar” a los culpables del soplo.
Gil Lázaro espera su 'cara a cara'
González Pons no fue a por Rubalcaba, porque para eso ya está Ignacio Gil Lázaro que, en Es la Mañana de Federico, aseguró que la decisión del magistrado “ha roto la estrategia cínica y ruin” del vicepresidente.
“Estoy deseando que llegue mañana y ver que me contesta”, sentenció el parlamentario, que este miércoles pregunta al titular de Interior por el caso en el pleno del Congreso de los Diputados.