Objetivo: conquistar Andalucía. El Partido Popular ha proclamado este sábado a sus cerca de 600 candidatos a las elecciones municipales. Los de Javier Arenas acuden a la cita con la moral alta tras los últimos sondeos internos de la formación, que prevén la victoria por mayoría absoluta en todas las capitales de provincia así como en la mayoría de ciudades medias. El problema, según estos estudios demoscópicos, sigue estando en las localidades del interior.
La consigna es clara: “no hay que perder el tiempo, desde hoy ya estamos en campaña”. Y, por ello, “lo que hay que hacer es salir a la calle, hablar con la gente e ir puerta por puerta si es necesario”. Una “marea azul” que tiene dos metas fundamentales: dibujar una Andalucía del PP en las municipales y servir de empuje para que Mariano Rajoy sea el próximo presidente de España y Arenas el de la comunidad.
Unos lemas repetidos con insistencia en el pabellón municipal de Vista Alegre (Córdoba), donde los populares han celebrado un macro-mitin para el que se han movilizado a miles de afiliados y simpatizantes. En total, cerca de 8.000 han arropado a los candidatos, que han insistido en la necesidad de que el PSOE deje las alcaldías andaluzas.
“¡Qué calor!”, se quejaba la candidata del PP de Ronda (Málaga), María Paz Fernández Lobato, todavía desde la tribuna. Para sofocarlo, el partido repartió miles de botellines de agua y refrescos. Hasta la capital cordobesa se desplazaron, además, unos cien autobuses de todos los puntos de la región.
“El acto de hoy es un acto más en la hoja de ruta del PP”, proclamó Arenas, quien agradeció al líder nacional, Mariano Rajoy -presente en el pabellón-, “que siempre esté con nosotros, en los momentos buenos y en los momentos delicados”.
"El enemigo del PP no es el PSOE, sino la crisis"
El presidente del PP-A echó mano de sondeos como el que desgrana este diario y pronosticó que los populares “duplicarán” el número de alcaldías el próximo año. “Hay que hacer un esfuerzo muy importante, tenemos que seguir abriendo nuestro partido, no se trata de ganar, sino de gobernar y transformar Andalucía”, afirmó.
A lo candidatos populares les mandó un mensaje más, en coincidencia con su colega de filas, Alberto Ruiz Gallardón: “el enemigo del PP no es el PSOE, sino la crisis”. Un intento de centrarse en lo económico y no en lo ideológico que también esgrimió Rajoy: “no tiene nada que ver con derechas o con izquierdas, sino con buenos y malos gobernantes”.
Por último, y frente a la “agenda oculta” del socialismo andaluz, Arenas aseguró que el cambio “es ya imparable” y traerá consigo un gobierno autonómico “más austero, más reformista y que ofrezca más oportunidades”. Pero no sólo eso, también prometió “el Gobierno andaluz más español de todos los gobiernos autonómicos de España”.
“Nuestro compromiso es mandar la mentira a la oposición, y Zapatero, Chaves y Griñán son la mentira”, sentenció, recibiendo la ovación cerrada de miles de simpatizantes y militantes.