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López dice que el acuerdo con el PP no contendrá "ni una sola política contraria a nuestros principios"

Tras conocerse el acuerdo entre PSE y PP para desalojar al PNV del Gobierno vasco, Patxi López ha pedido a la dirección de su partido apoyo a sus negociaciones "pensando en el interés del conjunto de la sociedad".

L D (Agencias) El secretario general del PSE y candidato a lehendakari, Patxi López, pidió este sábado el apoyo de todas las formaciones políticas vascas a su futuro gobierno, porque, según dijo, "el frentismo sólo está en el imaginario de los que pierden el poder". Él quiere ser, dijo, el "lehendakari de todos".

En su intervención en el Palacio Euskalduna de Bilbao ante el comité nacional de los socialistas vascos, reunido para avalar el pacto, López afirmó que las conversaciones que su formación mantiene para formar un gobierno "legítimo" se desarrollan con carácter preferente con el PP, para permitir conformar los órganos de gobierno de la Cámara vasca y que el futuro ejecutivo tenga estabilidad.

López, además, ha garantizado que el acuerdo "no contendrá ni una sola política contraria a nuestros principios, ni a nuestros compromisos con la sociedad vasca". También pidió a los miembros del comité su apoyo cuando tenga que tomar decisiones "pensando no en el interés del partido, sino en el del conjunto de la sociedad", porque, según dijo, "lo principal es el país".

Tras la exposición de sus argumentos, el Comité Ejecutivo del PSE ha ratificado, por unanimidad, dicho encuentros así como que que López presente su candidatura al pleno de investidura de lehendakari en el Parlamento vasco.

Justifica el acuerdo

"Por resumir y por dar su significado real a los resultados, hay que decir que los socialistas hemos ganado 40.000 votos y hemos aumentado nuestra presencia en el Parlamento de 18 a 25 escaños, mientras que el tripartito (el gobierno que se presentaba a examen) ha perdido más de 63.000 votos y, a pesar de que había 9 parlamentarios más en el reparto por la no presencia del abertzalismo radical, mantiene los escaños que tenía sin aumentar ni uno solo. Aunque es verdad que repartidos de otro modo, porque el PNV ha fagocitado a sus socios menores de EA y EB", explicó.

El líder del PSE insistió en que "a pesar de declaraciones hechas desde la mala digestión de los resultados", los socialistas están "absolutamente legitimados" e incluso "obligados" a dirigir el Gobierno vasco por su "compromiso político con la sociedad vasca". Tras señalar que su partido "ha respetado los tiempos" esperando a que el PNV completara su ronda de contactos, en la que este partido "no ha sido capaz" de concitar apoyos, indicó que, "dentro de la normalidad democrática", los socialistas iniciaron su propia ronda de la que los nacionalistas se "autoexcluyeron", lo que "habla de la voluntad de diálogo" del partido que dirige Iñigo Urkullu.

"Nadie niega que el PNV ha sido la fuerza más votada. Pero éste no es un régimen presidencialista. No votamos para elegir a un presidente. Elegimos un Parlamento y es quien tiene más apoyos en ese Parlamento quien obtiene la confianza de la Cámara, quien es elegido lehendakari", recordó.

Además, se negó a aceptar que se pueda poner en duda su "legitimidad" para dirigir el Gobierno vasco o que se afirme que los apoyos del PP "son antinatura", especialmente cuando lo afirman "aquellos para los que el apoyo de quienes siguen en connivencia con la violencia eran totalmente naturales para que Ibarretxe fuera lehendakari".

Sobre su futuro Gobierno, que será "fuerte, sólido, estable, con prioridades y con objetivos muy claros, y con una voluntad inequívoca de servicio a la ciudadanía", pidió al conjunto de los partidos políticos vascos que "sumen esfuerzos y voluntades para superar la crisis económica, para asentar la convivencia y para avanzar con paso firme en el camino irrenunciable de la paz y la libertad", sin olvidar la "recuperación de la escuela y la sanidad públicas, facilitar el acceso a la vivienda y dar una oportunidad a los jóvenes de este país".

En referencia a las acusaciones de frentismo que está recibiendo, López remarcó que su Ejecutivo, "desde el respeto y el reconocimiento a la pluralidad política vasca, buscará el máximo apoyo y la complicidad de todas las fuerzas políticas parlamentarias para afrontar los retos de futuro". "¿Dónde están los frentes y las intenciones frentistas? Sólo en el imaginario de aquellos que pierden el poder y pasan un mal trago, pero no en la voluntad de los socialistas", añadió.

La negativa al PNV

Sobre la propuesta de acuerdo presentada por el PNV a los socialistas, de la que repasó sus ejes principales, aseguró que responde al "discurso" del PSE pero "lo sorprendente es que lo quiera liderar Ibarretxe", quien "ha tenido diez años para pactar, para buscar el entendimiento entre las distintas sensibilidades políticas que conviven en este país, y no lo ha hecho", puesto que se ha dedicado "sólo a planes excluyentes, para enfrentar y dividir a esta sociedad".

Tras la ronda nacionalista, reiteró, se inició la de los socialistas, que "aún no ha concluido" y para la que pidió el refrendo del Comité Nacional reunido este sábado, mediante una Resolución Política que también incluirá su candidatura a la sesión de investidura de lehendakari. López dijo que "teniendo en cuenta los apoyos necesarios y la posición manifestada por los diferentes grupos", las conversaciones promovidas por su partido "tienen carácter preferente con el PP con un triple objetivo: conformar los órganos del nuevo Parlamento, garantizar la investidura del lehendakari y dar al nuevo gobierno la estabilidad que necesita".

¿Colaboración con EB?

Sin embargo, indicó que también Ezker Batua ha mostrado disposición a llegar a "algún tipo de apoyo o colaboración" con los socialistas, por lo que no están cerrados los contactos con esta fuerza política en los próximos días.

"Pero, como digo, es con aquellos que han mostrado su predisposición a apoyar un gobierno de cambio, como el PP, con quienes vamos a seguir explorando la posibilidad de constituir cuanto antes un gobierno fuerte, sobre bases sólidas. Buscamos estabilidad y la conseguiremos. Pero os aseguro que el acuerdo para garantizar esa estabilidad con el PP, no contendrá ni una sola política contraria a nuestros principios ni a nuestros compromisos con la sociedad vasca", agregó.

El dirigente del PSE también apostó por un gobierno "diferente" que "respete la legalidad, que atienda a las víctimas, que ponga el autogobierno al servicio de los ciudadanos, que una al país". En este sentido, pidió a los militantes de su formación que le "respalden" cuando "tenga que tomar decisiones pensando, no en el interés del Partido, sino en lo mejor para el conjunto de la sociedad vasca".

A pesar de reconocer que "no estamos en las mejores condiciones económicas ni políticas", se mostró "absolutamente convencido de que vamos a ser capaces de demostrar que este país se puede gobernar de otra manera, que el cambio no es una palabra hueca sino un algo lleno de contenido, un soplo de aire fresco tan positivo que se va a hacer sentir muy rápido para el bienestar de la gente".

 

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