Según cuenta La Gaceta este jueves, los movimientos en el seno del PSOE y en el Gobierno son constantes. Ya son conocidas las futuras salidas del Ejecutivo de Celestino Corbacho y de Trinidad Jiménez que vuelven a la política autonómica.
Pero a estas marchas se puede sumar la de la ministra de Ciencia y Tecnología, Cristina Garmendia. La vasca se siente totalmente ninguneada por Rodríguez Zapatero por lo que está deseando volver a la empresa privada. En este sentido, ha dicho a su entorno que se siente totalmente "defraudada" por el jefe del Ejecutivo porque "esperaba poder hacer más en el campo de la ciencia pero no le han permitido tener el presupuesto necesario".
Sin embargo, estos movimientos llevarían de manera inminente a Leire Pajín, actual secretaria de Organización del PSOE, a ser titular de alguna cartera. Su nombramiento se produciría en el próximo anuncio de Zapatero. De hecho, ha sido José Blanco el que considera que se debe premiar a la socialista.
Estos movimientos producirían a su vez nuevos cambios. Si Pajín finalmente pasa a ser ministra quedaría vacante su cargo en la secretaría de Organización, que equivale a ser el número tres en el partido. Este puesto iría a parar a Elena Valenciano, actual secretaria de Política Internacional y Cooperación del PSOE. Aún está reciente el viaje que ambas realizaron a Cuba, donde se reunieron con Raúl Castro y no quisieron hacerlo con la disidencia.
Pajín está teniendo una carrera meteórica en el seno del PSOE gracias a la amistad que le une a Zapatero y previamente a sus familias. En su currículum no hay ninguna referencia al sector privado. Es lo que se conoce ahora como política profesional. Con 21 años ocupó su primer cargo orgánico y con 23 se convirtió en la diputada más joven en el Congreso.