El ex funcionario de prisiones, José Antonio Ortega Lara, que estuvo secuestrado por ETA 532 días entre 1996 y 1997, ha manifestado tener a veces la sensación de que "el Sr. Rajoy nos apoyó mientras le fuimos de utilidad y que ahora nos hemos convertido para él en una rémora que entorpece sus aspiraciones políticas".
Esta afirmación la realizó Ortega Lara durante su intervención en la I Jornada "Víctimas del Terrorismo: Memoria, Dignidad y Justicia", organizada por el Observatorio Internacional Víctimas del Terrorismo de la Fundación Universitaria San Pablo-CEU que se está celebrando en Burgos desde el día de ayer. El salón de actos de Caja Círculo, completamente abarrotado de gente, fue el escenario de esta Jornada.
En contraste con esta actitud del actual presidente del PP, Ortega Lara, que se dio de baja como militante de este partido en mayo de 2008 a raíz de la dimisión de María San Gil como presidenta del PP del País Vasco, resaltó "el ejemplar apoyo a las víctimas del terrorismo por parte de los gobiernos del PP al frente de la Nación, algo que quedará para siempre en nuestra memoria y en nuestro corazón".
El ex funcionario de prisiones fue también muy crítico con la negociación política con ETA que en su opinión está llevando a cabo el actual gobierno del PSOE: "esta ominosa negociación política con los terroristas supone una sangrante humillación, ya que se está llevando a cabo menospreciando la memoria de los asesinados y socavando la dignidad de las víctimas como personas, a la vez que se les escamotea la justicia que merecen. Todos ellos se convirtieron en víctimas por ser españoles y por defender el Estado de Derecho y la Constitución".
En referencia al chivatazo a ETA, más conocido como el "caso Faisán", Ortega Lara señaló que "supone la mayor humillación a las víctimas, a los propios policías que arriesgan su vida y a España". Por todo ello consideró que "los responsables políticos de este chivatazo debían haber dimitido y tenían que estar procesados por colaboración con banda armada y por traición".
Ortega Lara, que está convencido de que el Gobierno socialista permitirá de nuevo a ETA presentarse a las elecciones, piensa que por todo ello "la rebelión cívica tiene hoy mas sentido que nunca, porque está en juego nuestra libertad, el Estado de Derecho, la pervivencia de España como Nación y el futuro de nuestros hijos". Aunque advirtió que "al igual que ocurriera en otros episodios en nuestra historia pasada, no debemos esperar que nos saquen de este atolladero quienes nos metieron en él. Aseguró que, una vez mas, "tendremos que ser el pueblo llano quienes aportemos un poco de sentido común y de racionalidad frente a la deriva errática de estos gobernantes insensatos".
El encargado de inaugurar estas Jornadas fue Cayetano González, Directorio del Observatorio Internacional de Víctimas del Terrorismo del CEU, quien aseguró que estos actos tienen un doble objetivo: "rendir un homenaje a las víctimas del terrorismo y hacen posible que se oiga su voz". Para González, "las víctimas tienen mucho que enseñarnos y nosotros, los que no somos víctimas, mucho que aprender de ellas".
Además, el Director del Observatorio hizo referencia a la situación actual, asegurando que "no son tiempos fáciles ni para las víctimas del terrorismo ni para los ciudadanos tras el conocimiento de los graves hechos acaecidos durante el proceso de negociación del actual Gobierno con ETA". Fue entonces cuando hizo alusión a "las declaraciones hechas el pasado mates en la sede de la soberanía nacional por parte del Vicepresidente del Gobierno y Ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba en las que se mostraba orgulloso de lo que su partido hizo la legislatura pasada durante el mal llamado proceso de paz".
Ante esta afirmación, Cayetano González quiso recalcar que él, "como ciudadano, como español, por razones éticas, morales y democráticas, de quien me siento orgulloso es de personas como José Antonio Ortega Lara, José Antonio Sáenz de Tejada, Mª Mar Blanco, Jaime Mateu y Eloy Morán y de todas y de cada una las 858 víctimas de la banda terrorista ETA y de los 192 fallecidos el 11 de Marzo del 2004 en los trenes del Corredor del Henares".
Cayetano González finalizó su intervención dando las gracias a todas las víctimas del terrorismo, "que son lo mejor de la sociedad y un ejemplo de dignidad y fortaleza moral. Nunca podremos devolverles a sus seres queridos, pero siempre podemos demostrarles todo el cariño, solidaridad y afecto que se merecen".
En esta I Jornada de Víctimas del Terrorismo también intervino la hermana del concejal del PP Miguel Ángel Blanco, asesinado por ETA el 12 de julio de 1997. María del Mar Blanco se mostró muy crítica con la actual política antiterrorista del Gobierno de Zapatero: "negociar significa claudicar y justificar los objetivos de los terroristas. La paz nunca puede tener precio político".
Asimismo, la hermana de Miguel Ángel Blanco aseguró que nos encontramos "ante una nueva tregua electoral de ETA. Es mas de lo mismo para volver a las instituciones vascas, conseguir financiación para la actividad terrorista y recabar información". Calificó de "homenaje a las víctimas del terrorismo" el cambio político que se ha producido en el País Vasco con la llegada hace dos años a la Lehendakaritza del socialista Patxi López con el apoyo del PP.
Tomó también la palabra Jaime Mateu, víctima del terrorismo por partida doble: perdió a su padre, Francisco Mateu Cánoves, en un atentado de ETA en 1978 y, años después, la banda terrorista asesinaba a su hermano Ignacio, guardia civil. Mateu hizo un repaso de la actitud de los Gobiernos ante el terrorismo etarra, destacando "la postura cobarde que tuvo la UCD" en este asunto y pidió la dimisión del Ministro del Interior actual. Además, aseguró que para combatir el terrorismo, es preciso que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado sigan aplicándose como hasta ahora; que no haya una negociación, "porque ello implica que haya vencedores y vencidos"; y que la sociedad apoye los movimientos de víctimas. Mateu finalizó diciendo que "no perdono, ni olvido pero no vivo con odio".
Por su parte, José Antonio Sáenz de Tejada relató cómo conoció la noticia de que ETA había asesinado a su hijo, el guardia civil Carlos Sáenz de Tejada, y a su compañero, Diego Salva en Mallorca el 30 de julio de 2009. Sáenz de Tejada, visiblemente emocionado ya que ayer se cumplían 20 meses de la muerte de su hijo, pidió que "si Dios existe, que den caza a los asesinos y que terminen con esta barbarie".
Eloy Morán, miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11M, contó a los asistentes cómo se convirtió en víctima aquel fatídico día. Aseguró que "esos ataques no iban dirigidos solamente contra quienes viajaban en los trenes, sino también contra todos aquellos españoles que defienden los valores democráticos. Siete años después de la masacre del 11M, Morán mostró su indignación porque "aún no se ha hecho justicia, ni se ha puesto a quienes perpetraron la masacre en la cárcel", haciendo alusión también a las irregularidades cometidas en torno a la investigación.
La I Jornada "Víctimas del Terrorismo: Memoria, Dignidad y Justicia" continuará en la tarde de hoy en Burgos con una mesa redonda en la que tomarán parte, el Presidente del PP del País Vasco, Antonio Basagoiti; la portavoz de UPyD, Rosa Díez y el exsecretario general de los socialistas vascos y actual Presidente de la Fundación para la Libertad, Nicolás Redondo Terreros.