(Libertad Digital) La austeridad se convirtió en una prioridad para el Ejecutivo ante una crisis económica que ha hecho especial daño a España. Sin embargo, los datos no paran de contradecir al Ejecutivo, que no hace otra cosa que aumentar el gasto público aumentando el déficit hasta límites insospechados.
De hecho, once ministerios, entre los que no se encuentran los más importantes, gastaron únicamente en publicidad más de 81 millones de euros durante 2008. Esta cifra no incluye las partidas de algunas carteras como Fomento, una de las que más gasta en publicitar sus actuaciones. Tampoco aparecen los gastos de Economía, Interior o Presidencia, pendientes de ser registrados en el Congreso.
Por ejemplo, el Ministerio de Industria gastó 50 millones en campañas de proyectar la imagen de España en el aspecto turístico. Así, la campaña "¡Sonríe!, estás en España" tuvo un coste total de 38,3 millones de euros.
Los demás ministerios tuvieron unos gastos más repartidos. Cultura gastó más de 6,5 millones en publicidad entre la Biblioteca Nacional, el Instituto de Cinematografía, el Reina Sofía o el Prado.
Por su parte, Sanidad utilizó más de 8 millones en publicitarse. De este modo, destinó más de dos millones en su campaña sobre el sistema arbitral de consumo, tanto en Navidad como en rebajas, mientras que apenas gastó 378.000 euros a acciones de prevención del sida.
Algunos de los ministerios más cuestionados gastaron más de 8 millones. La cartera de Aído no dudó en gastar 4 millones en publicidad a pesar de ser un ministerio con escasas competencias. Ciencia y Tecnología utilizó 2 millones y Vivienda 1,5 millones.